Abaqua deberá invertir más de 10 millones de euros en la ampliación de la estación de tratamiento de aguas de Inca. La EDAR de Inca entró en funcionamiento en el año 1970, ampliándose y remodelándose en 1997.

La principal problemática que presenta se centra en que se prevé un incremento de caudales y cargas contaminantes debido al crecimiento poblacional y la existencia de una gran influencia de aguas pluviales, ya que no llegan separadas a la depuradora.

Las instalaciones actuales no están suficientemente dimensionadas para la situación urbanística prevista. Pero, además, actualmente, el flujo que recibe superá ya el diseño original.

La depuradora fue diseñada para un caudal diario de 4.410 metros cúbicos diarios. Debido a los crecimientos previstos de la población y a los aportes de fosas sépticas, la planta deberá tratar a largo plazo, el triple del caudal del diseño actual.

Parcelas

El Ayuntamiento de Inca ha notificado a Abaqua la inclusión al expediente de adaptación del PGOU de Inca al Plan Territorial de Mallorca (en fase final de aprobación), la reclasificación de las parcelas 385 y 386 del polígono 12, colindantes con la depuradora local, como sistema general en suelo rústico destinado a equipamiento para tratamiento de aguas residuales. La ampliación de la EDAR se realizará en la parcela 385 de la cual el Ayuntamiento ya ha notificado la disponibilidad a la agencia. Queda ahora pendiente la concesión de la licencia de obras, la firma del convenio entre el Consistorio y Abaqua, así como la aprobación del gasto por parte de esta última.

La estación presenta un elevado estado de deterioro en el contexto de equipos electromecánicos e instrumentación, motivo por el que es de esperar un importante número de actuaciones de renovación, bien por su carácter obsoleto, bien por la necesidad de adaptarse a los nuevos requisitos de depuración. Se considera preceptivo también acometer las obras de ampliación por fases, de forma que en el transcurso de las mismas se mantenga la calidad actual del caudal tratado.

Según el Plan Hidrológico de las Islas Baleares, aguas abajo del vertido de la EDAR, el llano de Inca-Sa Pobla, es una zona donde se han detectado altas concentraciones de nitratos. El aporte de agua depurada en el medio hídrico de la zona "aporta pues una mejora de los parámetros físico-químicos en ellas contenidas", explican fuentes de Abaqua. Además, la reutilización del agua regenerada para riego, dotará a los agricultores de agua con menor concentración de nitratos y mejor calidad para su uso.

Regadío

El proyecto prevé que se vierta al canal de infiltración el total del agua tratada: 10.000 metros cúbicos al día a corto plazo y 12.000 metros cúbicos al día a largo plazo. Aun así, el Centro de aprovechamiento integral de aguas regeneradas de Inca, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, tiene por objeto la reutilización del agua procedente de la EDAR, con un caudal medio de 4.695,6 metros cúbicos al día para regar una superficie de 177 hectáreas.