El plan del actual equipo de gobierno de centro-izquierda de Calvià para el conocido como triángulo de Galatzó pasa por la posibilidad de destinar en un futuro este espacio a la construcción de vivienda social de las que no anda sobrada este municipio de Ponent. Si fructifica finalmente, la intención del Consistorio es que este conjunto residencial sea un ecobarrio, siguiendo unos parámetros de sostenibilidad ambiental.
De momento, ésta es una propuesta en el contexto del documento de avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Calvià, que pronto saldrá a exposición pública y que marcará el futuro urbanístico del término para las próximas décadas, como ha recalcado en alguna ocasión el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE).
Precisamente, fue el alcalde el que dio a conocer esta información ante una pregunta formulada por un vecino de la urbanización Galatzó durante el pleno de rendición de cuentas. El residente quiso saber en qué situación se encontraba la catalogación urbanística de esta lengua de terreno, entre las VPO de Galatzó, el polígono de Son Bugadelles y la autovía hacia Palma; un terreno donde se proyectó hace años una futura ampliación del recinto industrial. El desarrollo de viviendas sociales en esta área -de momento, sólo una propuesta- se haría de acuerdo a unas "características de sostenibilidad ambiental y energética", explican desde el Ayuntamiento. "Se tendrán en cuenta aspectos como la orientación de las edificaciones, el consumo energético y el tema de la 'huella ecológica", agregan estas fuentes. El concepto de 'huella ecológica' remite a la intención de minimizar en la medida de la posible la urbanización de la zona, dando más cabida a la vegetación. Llegado el caso, la edificación se haría en "condiciones de sostenibilidad ambiental muy rigurosas que marcará el Plan General", subraya el Consistorio.
