La nueva jornada de huelga de trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) obligó ayer a suspender hasta cuarenta trayectos de tren y metro en diferentes franjas horarias. Según explicaron algunas fuentes, los parones provocaron retrasos de hasta veinte minutos en algunas frecuencias. Asimismo, sobre las nueve de la mañana también se produjeron problemas en el metro en dirección a la UIB que provocaron quejas entre los estudiantes afectados.