El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, dijo ayer en el Parlament que su Conselleria tiene previsto recuperar la prohibición de aparcar en la zona de acceso al arenal de Cala Varques y aumentar de forma paralela el transporte público. Vidal respondió así a la pregunta de la diputada de Ciudadanos, Olga Ballester, sobre cuál será el plan de actuación previsto por la Conselleria respecto al mal uso que se da al entorno natural de Cala Varques.

El conseller explicó que además se está trabajando en la coordinación de los cuerpos de seguridad, en movilidad y en aumentar la información para que los usuarios conozcan los valores del espacio natural.

Precisamente ayer por la mañana tuvo lugar en el ayuntamiento de Manacor una junta de seguridad para trazar las líneas a seguir de cara a este verano, para evitar que se formen aglomeraciones de vehículos tanto en el camino de acceso a Cala Varques (que no pertenece ni a Consell ni al Govern), como en los laterales de la carretera comarcal que une Porto Cristo con Portocolom, a la altura de Son Forteza.

Una de las conclusiones ha sido el impulso de una comisión municipal, que reunirá periódicamente a todas las administraciones y cuerpos de seguridad con competencias sobre el entorno natural de Cala Varques, y que "debe hacer posible la protección efectiva de este entorno y de todas las personas que lo visitan", ha explicado el alcalde, Pedro Rosselló. En esta comisión, se definirán las actuaciones que se llevarán a cabo de forma coordinada.

Hace casi dos años, después de las elecciones municipales de 2015, el equipo de gobierno local, formado por la coalición de izquierdas Més-Esquerra, PSOE y Volem, comandado por el alcalde Miquel Oliver, ya colocó varias señales prohibiendo el estacionamiento en ambos lados del camino rural, de unos 500 metros de longitud, que separa la carretera del sendero a pie que lleva a la cala. Esa medida, acompañada por multas coercitivas de la Guardia Civil para aquellos propietarios que aparcaran de forma ilegal en la vía principal, supuso una importante reducción tanto de vehículos como de bañistas en el arenal (lo que supone un problema de seguridad al no haber socorrista y el acceso de ambulancias complicado), cercana al 40%.

El actual gobierno municipal (PP-El Pi-AIPC) ha recordado que lo más necesario es poder coordinar e incrementar la vigilancia, pues que no hay policía locales suficientes para realizar las funciones de control en Cala Varques. Cabe recordar que las señales de prohibición del aparcamiento en el camino no han sido retiradas, siguen allí y por lo tanto son aún vigentes.