El juzgado de instrucción número 3 de Inca ha citado a declarar en calidad de investigados al exalcalde de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía, y al gerente de la empresa municipal de servicios Emser, Bartolomé Servera, por un presunto delito de prevaricación administrativa relacionado con el suministro de agua en el núcleo de Cala Sant Vicenç. Los dos declararán el próximo 3 de mayo en el citado juzgado de Inca.

El juez ha admitido a trámite el escrito de ampliación de una denuncia previa contra el gerente de Emser presentada por un vecino de Cala Sant Vicenç que también es el administrador de la empresa Cala Molins 24 S. L., representado por la abogada Isabel Fluxà. En la ampliación de denuncia también se incorpora al exalcalde Cifre porque, según consta en el escrito, el proceder del gerente de Emser "no ha sido más que la reiteración de las actuaciones efectuadas en su día por el (entonces) alcalde".

Según explica el escrito de ampliación de denuncia, Cifre firmó el 9 de junio de 2014 una carta de Emser dirigida a todos los vecinos de Cala Sant Vicenç para que volviesen a firmar unos contratos de suministro de agua que "ya tenían suscritos hacía años, y ello bajo la intimidación, coacción o amenaza de corte de suministro de agua en plena época estival".

Además, el "requerimiento municipal amenazador" incorporaba "oculto"consistente en el pago por parte de los vecinos de unas "determinadas cantidades de dinero variables que correspondían a conceptos y cifras insólitos e ilegales". Según el denunciante, solo se dio la explicación de que "si no se pagaba, no se podía firmar el contrato y en el mes de agosto no tendría suministro de agua".

La denuncia considera que se habrían cometido dos posibles delitos. Por una parte, "conseguir una recaudación indebida de cantidades no regladas ni sometidas a trámite administrativo alguno", y por otra, "cobrar anticipadamente a los firmantes sin pasar por la jurisdicción contencioso-administrativa". Además, también se insta a investigar si se manipularon contratos firmados en julio de 2014 a los que se habría incorporado un "incomprensible y dañino añadido" que justificaba los nuevos pagos. También se acusa a Emser de emitir, desde 2014 a la actualidad, "facturas de suministro de agua en las que aplica de forma injusta y a sabiendas una tarifa que no está promulgada para Cala Sant Vicenç", de lo que "se desprende un lucro absolutamente inaceptable" a favor de los emisores de las facturas.

El exalcalde Cifre se declaró ayer tranquilo y avanzó que ha pedido el archivo porque "este caso ya fue resuelto a favor del Ayuntamiento en vía contenciosa". Añadió que el denunciante "fue el único vecino que no estuvo de acuerdo" cuando el Consistorio instó a los residentes a instalar nuevos contadores de agua tras el rescate de la concesión de suministro de líquido potable.