La nueva zonificación escolar de Calvià, que modifica algunas adscripciones de centros de primaria a institutos de secundaria del municipio, ha generado objeciones entre algunos padres y madres de alumnos. Esta distribución se aprobó a principios de mes en el Consell Escolar Municipal, a propuesta de la conselleria de Educación, a fin de racionalizar las rutas de transporte escolar.

Una de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Amipa) que ha puesto objeciones a la zonificación ha sido la del colegio de Ses Quarterades de Calvià vila, cuyos alumnos dejarán de estar adscritos al IES Bendinat a partir del curso que viene (con la excepción de los que ya estén matriculados en el instituto).

Su único instituto de referencia será el IES Calvià, en Santa Ponça. Al centro de secundaria de Bendinat sólo llegarían así por asignación directa los estudiantes que procedan de los colegios Bendinat, Jaume I de Palmanova y Son Caliu.

La Amipa de Ses Quarterades reconoce que la mayoría de sus estudiantes ya eligen el IES Calvià, pero defiende que se mantenga la doble adscripción existente hasta ahora. "Creemos que no tenemos que renunciar a este derecho, ya que podría ser para alguna familia la única manera de intentar conciliar la vida laboral con la familiar", argumenta la asociación en un escrito público.

Este órgano de representación de los padres y madres del centro escolar de Calvià vila asegura entender la redistribución de las rutas de transporte escolar atendiendo a criterios de proximidad geográfica, pero solicita que ello no vaya en detrimento de la adscripción doble a institutos.

En la actualidad, hay otros dos colegios de este municipio de Ponent que tienen una doble opción. Se trata de los centros públicos Puig de na Morisca, cuyos alumnos podrán ir a partir de ahora al IES Calvià o al IES Son Ferrer, y del Xaloc de Peguera (IES Calvià y el de Andratx).

En relación a los cambios en la zonificación, el PP de Calvià instó ayer al gobierno municipal a informar en profundidad a los padres y madres sobre la adscripción de sus hijos a centros escolares del término.

"A falta de una explicación detallada de estos cambios, se está provocando una situación de falta de información e interpretaciones diversas que causan incertidumbre en las familias", argumentaron los populares.

El PP recordó que la modificación ratificada en el Consell Escolar Municipal implica también la eliminación de rutas desde diferentes zonas escolares, lo que puede generar "situaciones complicadas para la conciliación de la vida familiar y laboral".

Uno de los colegios afectados en este sentido es el Jaume I de Palmanova. Uno de los padres del centro, Ignacio Artiles, defiende que Calvià cuenta con los "suficientes recursos económicos" para sufragar por su cuenta estos autobuses, con un presupuesto que estima en 60.000 euros al año. Recuerda que la reordenación de líneas afectará a muchas familias, al tiempo que apuesta por "no coartar" el derecho a poder elegir el centro educativo tanto en primaria como en secundaria.

La reordenación de rutas de bus escolar que implica la nueva zonificación no afectará a los alumnos que ya estén actualmente escolarizados. "Mantendrán el servicio durante el periodo transitorio que tarden en finalizar sus estudios obligatorios", según el acuerdo ratificado ayer en el Consell Escolar Municipal.

Por lo que se refiere a la asignación del resto de institutos, queda de la siguiente manera. Los alumnos del CEIP Cas Saboners, Son Ferrer y Puig de sa Morisca estarán asignados al instituto de Son Ferrer. El IES Santa Ponça recibirá

reasignación amenaza con causar polémica. La asociación de padres y madres de alumnos

rante todo el año 2016 solamente dieciocho parejas decidieron unirse en matrimonio en alguna de las iglesias de la ciudad de Manacor, según las últimas estadísticas parroquiales hechas públicas esta semana.

Unos datos que aumentan levemente si contabilizamos también las parroquias de otras localidades del término, ya que el año pasado en Porto Cristo se casaron en el templo de la Mare de Déu del Carme un total de seis parejas, mientras que ninguna eligió en doce meses la iglesia de Son Macià ni la de s'Illot para hacerlo.

Desde las parroquias manacorines se apela a la prudencia y a la realidad que viene reinando desde hace años. Y es que cada vez son menos los jóvenes que deciden dar el paso para vestirse de largo y con un cura de por medio: "Faltaría comprobar el registro de casamientos y parejas de hecho en los juzgados, para así comparar con los enlaces celebrados como sacramentos en las parroquias". "De momentos pues, no disponemos de datos suficientes", explica el colaborador de la revista parroquial Lluerna, Bartomeu Tauler en un artículo que será publicado este mes, para no evaluar una cifra que se mantiene demasiado baja.

Si lo diseccionamos por parroquias, tenemos que en la más importante, la de Els Dolors, fue el escenario escogido por 14 parejas, la de Crist Rei fue elegida por tres y la de Sant Pau solamente por dos cónyuges en 52 semanas.

Aunque para completar y comprender mejor la radiografía sacramental de Manacor deberíamos acudir a las estadísticas de los últimos cinco años, las cuales no son muchos mejores, y afianzan la tendencia notablemente a la baja de este tipo de celebraciones.

De tal manera que en 2015 se oficiaron 17 matrimonios, doce de ellos en Els Dolors, dos en Crist Rei, dos en la Vicaría de Son Negre y uno en la parroquia de Sant Pau (no se contabilizaron los de Porto Cristo). En 2014 fueron también 17 las parejas unidas en santo matrimonio. En 2013 y 2012 fue cuando se alcanzó sin embargo la cifra histórica más baja con tan solo once enlaces por la vicaría (y casi todos, 10 y 9 respectivamente, en la parroquia principal). Mientras que en todo 2011 fueron trece.

Pero además de los matrimonios, las estadísticas parroquiales de 2016 revelan también, por ejemplo, el número de bautismos: un total de 135 repartidos en 73 niños y 62 niñas. Asimismo se oficiaron 286 funerales de 133 hombres y 153 mujeres.

Paralelamente se ha contabilizado un crecimiento natural de 99 personas en Manacor, cifra procedente de la resta de los 446 nacimientos por las 347 defunciones. Este dato es interesante también porque arroja el tanto por ciento de los difuntos que fueron despedidos mediante un funeral eclesiástico: el 82,4%, mientras que el 17,6% restantes de los empadronados finados no ha sido contabilizado por las parroquias al no haber funeral religioso por medio.

"Debe quedar claro desde un principio, que la comunidad cristiana, en este caso nuestra iglesia de Manacor, no debe medirse en cantidades y nombres", señalan desde Lluerna, "El criterio debe ser la vivencia de la fe y la capacidad de evangelizar, aunque sea en pequeños grupos bien conscientes... Pero también los datos estadísticos nos pueden ayudar a reflexionar de cara al futuro, y a estar preparados para un cambio, que hace tiempo se ha disparado y a veces no queremos reconocer". "Una de las realidades que hay que asumir es que la 'masa' del pueblo ya no es 'cristiana', que la familia ya no trasmite automáticamente la fe".