El Teatre Principal de Inca lleva una década ensayando de forma intermitente su recuperación. Como tantos otros espacios escénicos de Mallorca, su metamorfosis de cine y local de variedades de la primera mitad del siglo pasado hasta alcanzar las exigencias y necesidades actuales, no resulta fácil. Ahora, una inyección de tres millones de euros, la mitad del presupuesto de recuperación, procedente de los fondos europeos Feder, deja entrever como factible que se alce el telón y la vuelta de los espectadores al patio de butacas. El alcalde dice que será antes de que finalice el actual periodo de gobierno municipal.
Era una lástima que una teatro inaugurado en 1914 no volviera a encender sus focos y que una ciudad como Inca no tuviera un escenario moderno y digno. El Principal podrá incorporarse de este modo a la ya amplia red de auditorios similares esparcidos por la isla. En poco tiempo se ha pasado de casi la nada a la sobreabundancia. Ahora, el reto es la coordinación y el dar vida estable, sin excesivos costes, a los escenarios recuperados. Gana el espectador y los profesionales del sector.
