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Hostelería

Manacor cuadriplica en tres años el número de terrazas en la vía pública y llega a las 200

Los espacios complementarios a cafeterías y restaurantes pasan de ser casi testimoniales en 2013 a los dos centenares - Para acceder a un permiso primero hay que estar al día en pagos de tributos municipales, presentar un plano y un seguro de la instalación y pasar una inspección

La plaza de sa Bassa en el centro de Manacor es un buen ejemplo de la proliferación de terrazas en suelo público. s. sansó

Con tarima de madera, con o sin toldo, acristaladas, con estufas, adornadas, con luces de colores, con mantas, enormes, diminutas, peatonales u ocupando plazas de aparcamiento. La tipología de la terraza exterior es casi tan grande como su número, aunque todas ellas persigan lo mismo para su bar o restaurante: que los clientes tengan más espacio y algo de fresco en verano, y que si quieren puedan fumar sin problemas. En el municipio de Manacor el éxito ha sido tal que en apenas tres años la cifra de estas instalaciones se ha multiplicado por cuatro, hasta llegar a casi 200.

"Estamos muy satisfechos con el auge y con el hecho de que prácticamente ninguna esté fuera de la normativa", arranca Joan Sagrera (El Pi), el regidor responsable de los Servicios Generales que se encarga desde hace un año y medio de que todas ellas cumplan con la ordenanza local de 2013, "se trata de conseguir el equilibrio entre el negocio y en viandante para que todo el mundo esté contento".

Efectivamente no todo está permitido. Para conseguir una terraza que ocupe la vía pública (es decir sobre la acera, zona peatonal, plazas o espacios de aparcamiento) antes "hay que estar libres de deudas con el Ayuntamiento, cumplir unas determinadas medidas y presentar un proyecto con su correspondiente plano y seguro en las oficinas municipales". Tras ello, la policía administrativa se encarga de inspeccionar y valorar (la primera vez y cada año antes de renovar la concesión) si la terraza efectivamente cumple con lo dicho.

De no ser así, el propietario del establecimiento es obligado a volver a presentar el proyecto modificado, o en su defecto a retirar definitivamente la estructura. Asimismo no respetar los horarios u ocasionar daños en la vía pública, también puede ser motivo de la apertura de un expediente sancionador dependiendo de la gravedad, que va desde los 750 hasta los 3.000 euros.

Si además la terraza se encuentra cerca del mar, "es muy probable que también necesite el permiso de Demarcación de Costas", lo que se tramita igualmente desde el consistorio. Del mismo modo que si la cafetería quiere ocupar alguna de las vías de Manacor que pertenecen al Consell: Avenidas Juníper Serra, del Tren, Mossèn Alcover, des Torrent o Vía Portugal, debe pedir permiso a la demarcación de Carreteras de la administración insular.

Los últimos datos que maneja el consistorio indican que este año se han solicitado (entre puesta en funcionamiento y renovaciones) un total de 181 terrazas exteriores de ocupación de vía pública, más otras 2o que de momento han sido de negadas, pero que no se descarta su puesta en funcionamiento si subsanan sus deficiencias.

Condiciones

Independientemente que las zonas ocupadas estén en una zona de primera o de segunda (dependiendo de los metros y de si están en el centro o la periferia se paga más o menos), deben cumplir con una serie de normas básicas: como no poder poner bancos, que las sillas sean todas de la misma tipología y sin publicidad, que las sombrillas si las hay sean de un mismo color o que las mamparas separadoras no estén ancladas al suelo, ni tengan una altura superior a los 170 centímetros.

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