Los comerciantes del mercado municipal de Sóller manifestaron ayer su indignación con el Ayuntamiento por haber puesto en práctica una reestructuración del recinto que implica la salida de los vendedores ambulantes. Los 'placers' aseguran que esta medida es "dañina" para los puestos de venta en tanto que "los sábados es el día de más ventas y hoy (ayer para el lector) el recinto estaba completamente vacío".

Varios vendedores expresaron su malestar con la medida puesta en práctica por el Ayuntamiento ya que ayer registraron importantes descensos en la recaudación de la caja. No había clientes ya que los puestos ambulantes del mercadillo de los sábados fueron recolocados en la calle, en el exterior del recinto municipal, lo que tradicionalmente había sido un reclamo de visitantes para el mercado.

Los vendedores recriminaron que el Ayuntamiento llevara a cabo esta actuación sin antes haber subastado los puestos vacíos que hay en el recinto. Recordaron que catorce tiendas del mercado municipal están sin concesionario, lo que "es muy perjudicial para nuestro comercio". A su vez explicaron que el municipio se había comprometido a subastarlos a principios de esta legislatura y el proceso todavía no se ha puesto en marcha. Para ellos hubiera sido "más lógico" reestructurar el mercadillo después de la subasta de los puestos del mercado.

Tradicionalmente, el sábado es el día de mayores ventas en el pequeño comercio del centro de Sóller, ya que es día de mercado. Ese día se instalan un centenar de puestos de venta ambulante por la plaza de la Constitución y las calles aledañas, algunos de los cuales se instalaban dentro del mercado como venía haciéndose de forma intemporal.

El Ayuntamiento llevó a cabo una reestructuración del mercadillo y decidió sacar al exterior los puestos de venta ambulante que se instalaban dentro del mercado, algo que los propios vendedores no aprobaban si antes no se subastaban los puestos permanentes actualmente vacíos.