El hotel Mar i Pins de Peguera (Calvià), cerrado desde hace años y hasta ahora propiedad del Estado, ha sido adjudicado provisionalmente por 12,6 millones, en una subasta celebrada hoy por la mañana en la Delegación de Economía y Hacienda de Palma, a la que únicamente se ha presentado una oferta en nombre de Harald Fischl.

Fuentes de este organismo estatal han explicado que se trata del precio más elevado pagado nunca en una subasta pública realizada por la Delegación de Economía.

Este montante de 12,6 millones era el precio de salida de la puja de este inmueble que cedió al Estado el anterior propietario, el ciudadano ruso Alexander Romanov, en virtud de un acuerdo con la Fiscalía. El empresario ruso aceptó declararse culpable de los delitos de blanqueo de capitales, falsedad documental continuada y revelación de secretos, tras alcanzar un pacto con la fiscalía Anticorrupción. El acuerdo le obligaba a cumplir tres años y nueve meses de prisión y le supuso perder el hotel Mar i Pins, que quedó entonces en manos del Estado. Sin embargo, con ese acuerdo en la sentencia no se hizo ni una sola referencia a la posible pertenencia de Romanov a la organización criminal rusa conocida como Taganskaya, una de las más importantes del país.

En los tribunales quedó demostrado que el dinero ilícito que el ciudadano ruso introdujo en España, lo dedicó a la reforma del hotel Mar i Pins. Romanov declaró que pagó seis millones de euros por el hotel. Sin embargo, un peritaje económico aumenta este valor y lo situó en los diez millones de euros.