Más de 30 años de trabajo en Manacor y hojas de servicio destacables. Estos han sido los méritos principales para que los seis miembros del Cuerpo de Policia Local de Manacor hayan sido galardonados con la Medalla al Mérito Policial con distintivo blanco que concede el Gobierno, a través de la dirección general de Emergencias del Govern.

Los condecorados han sido el inspector Antoni Sureda, el subinspector Miquel Febrer, los oficiales Joan Riera, Eduardo Miñana (que ha excusado su presencia al acto) y Pere Martínez Rubio, y el policía Pere Gili. Ellos, según la dirección general del Govern, dan valor a la función que tiene como divisa la Policía Local. De hecho, el de hoy ha sido el primer acto de entrega de medallas a Policías Locales que ha organizado el Govern, un hecho que ha sido destacado tanto por Catalina Cladera, consellera de Hacienda, como por Pere Perelló, director general de Emergencias, quien ha admitido que su dirección general "ya cuenta con numerosos peticiones de ayuntamientos para repetir actos como el de hoy, y reconocer los méritos de nuestros policías". El acto ha contado con la presencia del alcalde de Manacor, Pere Rosselló.

Cladera, en la intervención que ha cerrado el acto, ha destacado el valor de "las personas que trabajan por y para las personas", y el sentimiento de "gratitud" que genera la tarea de los servidores públicos como la de los seis policías locales galardonados.

El Govern tiene las competencias en la regulación, formación y coordinación de los cuerpos de Policía Local de las Balears, y en función de este papel, la dirección general de Emergencias e Interior ha emprendido un proceso de reforma de la legislación que afecta la policía de proximidad, a través de la Ley de coordinación de Policías Locales, que recientemente ha abierto el primer trámite de exposición pública de su anteproyecto.

Cladera ha recordado que este nuevo modelo policial pretende recuperar la vertiente "más cercana de servicio al ciudadano" y potenciar las funciones y habilidades de resolución de conflictos "a pie de obra", así como el fomento de valores éticos aplicados al servicio.