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Carnaval

...Y Montuïri 'devolvió' los Darrers Dies

En febrero de 1977, hace ahora 40 años, el pueblo recuperó sus tradicionales fiestas de carnaval, las primeras de la isla tras las prohibiciones del franquismo

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Fiestas de Carnaval 24-02-2017

En Montuïri la celebración no se denomina Carnaval ni Carnestoltes, sino que son Els Darrers Dies. La gente mayor recuerda cómo eran los de la primera mitad y mediados del siglo XX.

Un mes antes ya preparaban disfraces. En cada calle había una familia que reunía a los vecinos que querían confeccionarlos o prepararlos. Los niños se ponían una careta de cartón. No obstante, las mujeres no se disfrazaban.

La fiesta estaba en la calle, cuando había oscurecido. Iban en pandilla a fer bulla. Consistía en lanzar, en la entrada de las casas, ollas viejas o ribells de test inservibles. Se rompían y hacían un gran estruendo. No esperaban a que los vecinos salieran a ver qué ocurría. Escapaban rápidamente.

En aquellas fechas se guardaba la carne de cerdo. Comían bullit amb potons, orelles, llengua i cua porque después venía la Cuaresma y debían practicar la abstinencia. El Jueves de Carnaval (Dijous Llarder) o el Martes de Carnaval (Darrer dia) había una carroza, tirada por un caballo o mula, que se paseaba por el pueblo. En el carro había chicos vestidos con prendas de mujer: camisas, pañuelos, faldas? Algunos llevaban careta.Bailes en los cafés

A principios de siglo había baile en los cafés de Cas Confiter, Ca N´Aloi y en el primer piso de Can Sampol (hoy Can Xorri): "Venía una orquesta de Porreres", recuerdan. Las niñas se vestían de payesas con lo que tenían. No compraban nada. Una vecina les dejaba una prenda y un familiar, otra. Iban a buscar los faldons, volants per al cap y el mocador. Con una agulla de cap negre y humo se hacían un lunar en la mejilla derecha, a la altura de la boca.

Se colocaban violetas amarillas sobre el pecho, cerca del corazón. Tocaban castañuelas. Era habitual acudir en grupos a la estación del ferrocarril vestidas de payesas para ver pasar el tren. Deseaban con gran ilusión que vinieran estas fechas para divertirse.

Niños y niñas por separado, iban a las casas y preguntaban: Voleu disfressats? Si les contestaban que sí, entraban y les regalaban algún caramelo (si es que lo tenían) o una galleta maría. También tocaban bauleta (la aldaba de la puerta). La ataban con un hilo y dado que había poca luz, se escondían, tiraban del hilo y cuando la gente salía a ver quién llamaba, dejaban de hacerlo. Otra costumbre de entonces era tirar ollas con serrín o ceniza.

Los últimos días de Carnaval era algo mágico para los pequeños. Por el pueblo se representaba lo que se denominaba la mort. Paseaban a una persona sobre una escalera figuerelera (para coger higos) que iba metida en un carro. La cubría una sábana blanca.

Precisamente este mes de febrero se cumplen 40 años de la recuperación de las fiesta de los Darrers Dies de Montuïri. La Nit de Bulla del sábado 19 de febrero de 1977 atrajo a numerosa gente de toda Mallorca que iba disfrazada y deambulaba por las calles y plazas entre jolgorio. Apenas unos pocos pueblos, tal vez ninguno, celebraron el carnaval en aquella noche mágica. El carnaval en Mallorca había renacido con fuerza.

Los días comprendidos entre el Dijous Llarder del 17 de febrero de 1977 y el Dimarts de Carnaval del 21 de febrero, fueron las primeras fechas de los Darrers Dies de Montuïri de la democracia. La delegación local de la Obra Cultural Balear programó numerosos actos que empezaron el jueves y continuaron el viernes con la Trobada musical de joves.

El día central fue el sábado con su Nit de Bulla. Por la noche las calles de la población registraron un ingente bullicio equiparado al de las fiestas patronales de Sant Bartomeu. Resultó masiva la respuesta de los montuïrers y visitantes para participar también de foguerons, rua, cançons, ximbombes, música, ball o torrades.

La banda de música, también disfrazada, efectuó un pasacalles. Fue una gran novedad que se producía en la época del tránsito hacia la democracia, un año y tres meses tras la muerte de Franco.

El domingo, a la salida de la misa de las doce, hubo concierto de la banda de música y rua de caramels i confits y sardanas. Los actos de los primeros Darrers Dies de la democracia finalizaron el Martes de Carnaval. Por la tarde, en el colegio público, los maestros y profesores vistieron disfraces y se encendieron foguerons.

Dos años de cárcel

Precisamente, los Darrers Dies de Montuïri ocasionaron el momento más difícil de los 42 años de la OCB local (nacida en 1974). Se produjo en 1977 cuando su presidenta fue condenada a dos años de prisión. Era el primer pueblo de Mallorca en organizarlas después de su prohibición en 1936. El dibujo no gustó a las autoridades y tuvo que comparecer ante el Tribunal de Justicia Militar porque consideraron que la persona que aparecía vestida de uniforme dentro de un cubo de basura significaba un insulto a la Patria.

Joana Jordá afirmó que la imagen no era la de un guardia civil, sino que correspondía a Napoleón. Le salvó de ir a la cárcel el indulto que se dictó tras la aprobación de la Constitución. A pesar de ello, nunca se lo comunicaron por escrito. Al año siguiente (1978), la misma Joana Confitera se convertía en la primera mujer concejal de Montuïri al formar parte del nuevo y democrático Ayuntamiento con mayoría socialista.

También cabe destacar la representación de Sant Antoni al Viu que se escenificó el domingo 25 de febrero de 1979 y se repitió el sábado y domingo, 3 y 4 de marzo. La dirección, adaptación, realización y escenografía corrieron a cargo de la maestra Antònia Mateu, fallecida hace unos años. El estreno resultó un éxito arrollador a causa del montaje innovador que entusiasmó al público.

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