El alcalde Miquel Angel March ha decidido en el pleno que en la próxima fiesta de Sant Antoni ya no se colocará al gallol en lo alto del árbol en cumplimiento de la ley de protección animal. Paradójicamente, la corporación ha rechazado con los votos de la derecha la moción de Alternativa que reclamaba la eliminación de esta tradición extemporánea.

El pleno ha sido incapaz de consensuar una propuesta unitaria y ha apelado a una posible consulta ciudadana, aunque al final March ha asegurado con contundencia que la tradición evolucionará a partir del próximo año.