Un juzgado penal de Palma absolvió ayer a Miquel Ramon Amengualabsolvió ayer a Miquel Ramon Amengual, concejal de Fiestas y Ferias del ayuntamiento de Pollença en 2007, al haber prescrito los delitos de estafa y falsedad en documento mercantil que se le imputaban. En cambio, un empresario fue condenado a ocho meses de prisión, que se sustituyen por una multa, por elaborar dos facturas falsas por trabajos que nunca se llevaron a cabo en 2007, siguiendo las indicaciones del regidor, para cobrar 19.836 euros del Institut Balear de Turisme (Ibatur) por mediación del ayuntamiento de Pollença, que era el que realmente le adeudaba varias cantidades por otros servicios prestados y no cobrados.

Esta causa es un fleco del denominado caso Ibatur que salpicó al entonces alcalde de la localidad Joan Cerdà, pero luego se archivó el procedimiento contra él.

Ayer al mediodía, la magistrada del juzgado de lo penal 5 de Palma exoneró al exconcejal de Fiestas Miquel Ramon Amengual por prescripción, ya que los hechos ocurrieron en 2007 y no se le tomó declaración judicial hasta finales de 2013, por lo que transcurrieron seis años y se agotó el plazo de prescripción.

La juez también absolvió al ayuntamiento como responsable civil subsidiario. El Govern renunció ayer a reclamar una cantidad económica. La fiscalía Anticorrupción y las defensas alcanzaron un acuerdo y, tras dictar sentencia 'in voce', la magistrada declaró la firmeza del fallo.

El empresario fue condenado a 19 meses de multa con una cuota diaria de cinco euros por falsedad en documento mercantil y estafa con la circunstancia atenuante de confesión, ya que reconoció los hechos desde su primera declaración policial y aportó la documentación necesaria para esclarecerlos. Ayer aceptó las penas.

Según la fiscalía, el concejal de Fiestas de Pollença en 2007 ideó la forma de pagar las deudas que existían con el empresario por servicios prestados que aún no había cobrado sin que el Ayuntamiento tuviera que abonarlas ya que no tenía liquidez. Así, convenció al empresario para que anulara unas facturas antiguas por valor de más de 20.000 euros y que emitiera dos nuevas facturas contra el Ibatur por valor de 19.834 euros por el montaje de una carpa, una tarima y la presentación de un DVD de promoción en la feria de artesanía de Pollença, trabajos que nunca realizó su empresa. Así, el Ibatur abonó estos gastos por servicios inexistentes por mediación del Consistorio.