El pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles en el ayuntamiento de Alcúdia aprobó por unanimidad el decreto en el que se plasma el acuerdo extrajudicial alcanzado entre el Consistorio y los ´okupas´ que han residido hasta hace unos días en la finca de ´Sa Quarentena´, donada al municipio por el expresidente de Endesa Feliciano Fuster en su testamento. El acuerdo aprobado por el pleno implica el precinto de la propiedad para evitar que vuelvan a entrar ´okupas´ de forma ilegal en la casa que fue utilizada por el ingeniero, fallecido en el año 2012, para veranear en el municipio de Alcúdia.
El alcalde Antoni Mir (El Pi) explicó que la presencia de ´okupas´ en la emblemática finca ha motivado una acción civil de desahucio y una denuncia penal contra los residentes ilegales que no ha desembocado en juicio porque días antes de su celebración los ´okupas´ propusieron un acuerdo al Ayuntamiento mediante el que accedían a entregar libremente las llaves del inmueble a cambio de retirar la denuncia penal en su contra. El Consistorio aceptó la transacción y finalmente los residentes entregaron las llaves hace una semana, por lo que la institución municipal pudo recuperar el control sobre la finca que había pertenecido a Fuster, si bien todavía no está claro el uso que se dará en un futuro a ´Sa Quarentena´.
El acuerdo adoptado en el pleno será entregado al técnico responsable del inventario municipal para que, asistido por el letrado del Ayuntamiento y la Policía Local, se desplacen hasta la finca de ´Sa Quarentena´ para comprobar el estado de la construcción tras el paso de los ´okupas´, si se han producido daños sobre el mobiliario o incluso si se ha sustraído algún elemento.
Asimismo, el Consistorio procederá a retirar los muebles restantes, dar de baja los suministros de agua y energía eléctrica y tapiar las puertas y ventanas de la vivienda "susceptibles de facilitar" una nueva ´okupación´, además de precintar la entrada principal de la finca.
´Sa Quarentena´ fue una de las numerosas donaciones que Feliciano Fuster dejó en herencia a municipios y entidades con las que mantuvo relación en vida.
