La imagen de la primera línea del Port de Pollença, una de las zonas turísticas más importantes de la isla, ha sufrido un cambio importante que afecta tanto a la estética del núcleo como a los sentimientos de muchos ´moller0s´. El chiringuito de los helados Valls ya es historia. El Ayuntamiento ha culminado el proceso de desahucio iniciado por falta de concesión administrativa, un proceso que está provocando numerosos quebraderos de cabeza al actual alcalde Miquel Àngel March y que también podría afectar de forma importante a su antecesor, Tomeu Cifre Ochogavía, hoy líder de la oposición municipal.
Ambos regidores se enfrentan a una investigación judicial por presunta prevaricación a raíz de una denuncia del propietario del bar situado enfrente del ya extinguido chiringuito de helados por haber permitido que la familia Valls explotara el negocio sin la correspondiente licitación pública.
Ayer, el alcalde March se declaró tranquilo con esta situación, a la espera de que se resuelvan los diferentes litigios judiciales que están en marcha por esta cuestión tan sensible para los residentes en el Moll ´pollencí´. Actualmente, el chiringuito se custodia en terrenos municipales. "Me han criticado porque está al aire libre, pero es que siempre lo ha estado", bromeó ayer el regidor de Junts Avançam.
Felip Munar, premiado por la Fundació Carulla
El colaborador de este diario Felip Munar ha sido uno de los galardonados en los XXXIV Premis d´Actuació Cívica que otorga la Fundació Carulla y que serán entregados el 2 de marzo en el Ateneu Barcelonès. Munar ha sido distinguido por su contribución en la difusión de la lengua, la promoción del patrimonio cultural y la divulgación de la cultura popular y tradicional.
