-¿Cuándo se planteó ser policía local?
-Cuando era joven, como muchos vecinos, me dedicaba al sector de la zapatería e incluso llegué a estudiar como modelista. Aquel mundo del calzado cada vez tenía menos futuro y decidí que era el momento de probar nuevas cosas. Era joven y tenía que intentarlo.
-¿Cómo fueron sus inicios?
-En aquella época el que fuera mi compañero Biel Crespí me animó a presentarme a unas pruebas de selección de policía en el ayuntamiento de Alaró. Esto fue en el año 1984. Un año después superé las pruebas junto a mi compañero Andreu Quintana y los dos empezamos a formar parte de la plantilla de la Policía Municipal de Alaró. Actualmente, no soy policía municipal, sino policía local
-¿Le condiciona trabajar en el mismo sitio donde ha vivido toda la vida?
- Por suerte, siempre he podido trabajar en Alaró y me gusta trabajar aquí. Es cierto, que a veces condiciona un poco, pero también es cierto que mis amigos más cercanos siempre me lo han puesto fácil y no me han puesto ante ningún compromiso personal o profesional.
-¿En estos 30 años ha cambiado la forma de trabajar?
-Los problemas son los mismos, pero ahora todo es más fácil gracias a las nuevas tecnologías. Es cierto que han cambiado algunas funciones, pues cuando empecé también nos encargábamos de conducir una ambulancia que teníamos en el Ayuntamiento para trasladar a los enfermos al hospital. Hoy esta tarea la realiza gente más preparada."Los problemas son los mismos que antes, pero ahora todo es más fácil con las nuevas tecnologías"
-¿Cree que antes los policías tenían más autoridad?
-No, creo que la misma, aunque antes teníamos un contacto más cordial con la gente. Podíamos echar un ´sermón´ a alguien y te escuchaban, ahora pasan de todo. Para muchos somos un número y a veces nos pierden el respeto, algunos no nos ven como personas que trabajamos para ayudarles. Por suerte, aún hay gente muy cordial hacia nosotros.
-Ha trabajado con cinco alcaldes diferentes, ¿cómo ha sido la relación con cada uno de ellos?
-Todos han tenido sus cosas, pero yo también. No ha habido diferencias con ellos, aunque evidentemente alguna vez no nos hemos entendido. Ahora bien, solo me quedo con las cosas buenas vividas con cada uno de ellos, que siempre las ha habido.
-¿El hecho de que actualmente la alcaldesa sea su hermana ha supuesto algún inconveniente?
-Los enfrentamientos son los mismos que con otros alcaldes. Lo que pactamos entre ella y yo esque cuando estuviéramos en casa se dejaba el trabajo fuera para disfrutar más de la familia. Aun así, es mi jefa y como tal le debo y tengo un respeto. El inconveniente, por decir alguno, es que parece que esta distinción me la han otorgado por ser hermano de la alcaldesa y no ha sido así. Ella se ha mantenido al margen del procedimiento administrativo. Y así como yo me alegré de que ella llegara a ser alcaldesa, ella también se alegra por mí por este reconocimiento.
"Pactamos con mi hermana, la alcaldesa, que al vernos en casa dejaríamos el trabajo al margen"
-Ha visto crecer el pueblo, ¿sigue conociendo a todos?
-Intento conocer a todo el mundo, tanto a los recién llegados de otras localidades como los que llegan de otros países. Espero que ellos también me conozcan y que confíen en mi trabajo.
-Siempre ha sido muy próximo a los niños, ¿a qué se debe?
-De joven formaba parte del grupo de esplai ´El Cercle´ y aquello me permitió conocer a muchos. También fui entrenador de fútbol. Supongo que aún tengo algo de niño y me gusta estar con ellos. Además, cuando empecé como policía, en ocasiones participamos en cursos de educación vial.
