Vecinos de Maria y excursionistas de la isla están muy molestos por las repetidas actuaciones que se vienen produciendo en la entrada del camino Vell d'Artà, a su paso por la possessió de Montblanc. Este camino, que es público, está vallado pocos metros después del puente del torrente, y la barrera está cerrada con un candado. Por lo que cuentan los senderistas, se abre y se cierra a capricho de algunos de los propietarios y nunca se sabe si se podrá traspasar o no.
Ante esta embarazosa situación, el alcalde de Maria, Biel Mas, tiene prevista una pronta reunión con Josep Manchado, director insular de Medio Ambiente del Consell, para que desde la administración se decida la ruta definitiva para uso público de este camino y se solucione este viejo problema.
El Camí Vell d'Artà es un antiguo camino público que va desde Artà hasta Lluc y cruza el municipio de Maria de la Salut, atravesando la finca de Montblanc.
Su recorrido por el término municipal de Maria es de unos 20 kilómetros y forma parte de las rutas de gran recorrido (GR 222) que desde hace algún tiempo el Consell de Mallorca pretende revitalizar.
Cabe resaltar que hay tres dominios cercados que impiden el paso de la ruta originaria del camino. En el primero, además de estar el paso cerrado con barreras, se ha construido un almacén sobre el camino. En la segunda finca, se han quitado todas las piedras del terreno y se han colocado formando una pared sobre la misma senda. El terreno de la tercera pertenencia que corresponde al viejo trazado del camino ha sido labrado. Uno de los vecinos ha ofrecido un camino alternativo.
