Un organismo en el que los representantes de los ayuntamientos de la Serra de la Tramuntana puedan dar su opinión sobre la gestión de este paisaje cultural que es patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ésa es la filosofía con que nace la Mesa de Batles i Batlesses de la Serra, que ayer por la tarde celebró su primera reunión.

"La principal misión de la Mesa es fijar las líneas y directrices de actuación de una política común de las diferentes corporaciones locales y del Consorci Serra de Tramuntana", señalaron desde la institución insular.

Al encuentro asistieron el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido. Ensenyat recalcó la importancia de dar "más voz" a la esfera local.

"Desde el Consell, siempre hemos tenido una voluntad municipalista y, en este caso, era imprescindible que los representantes de los ayuntamientos tuviesen más presencia en la gestión de la Serra", manifestó el presidente de la institución insular, al término de la reunión. Los municipios que están integrados en este foro son Alaró, Andratx, Banyalbufar, Bunyola, Calvià, Campanet, Deià, Escorca, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Lloseta, Mancor de la Vall, Palma, Pollença, Puigpunyent, Santa Maria, Selva, Sóller y Valldemossa.

Temas de debate

En esta toma de contacto inicial, se abordaron cuestiones como una convocatoria de subvenciones para consistorios, particulares y entidades sin ánimo de lucro; un proyecto de centro de interpretación de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad y un reglamento de uso de la marca de este paisaje cultural.