El oratorio de la Font Santa, propiedad de la parroquia campanera, situado junto al famoso balneario reconvertido en hotel de lujo, es objeto de nuevas obras. Si hace pocos años ya se ejecutaron unos trabajos de acondicionamiento del tejado (asumidas precisamente por el hotel), al amenazar derrumbe inminente, ahora vuelve a ser motivo de adecuación.

Cabe explicar que el edificio religioso (junto a la carretera Campos-Colònia) está cerrado y abandonado desde hace ya varios lustros. Sufre severos problemas en los cimientos y las filtraciones de agua han contribuido a su grave deterioro general. Los vecinos critican la dejadez institucional y consideran que el oratorio, documentado en el siglo XVI y también dedicado a Sant Silvestre y Santa Coloma, debería rehabilitarse y promocionarse culturalmente y turísticamente junto al restaurado aljub. También se lamenta que la talla de la Mare de Déu (del XIII o XIV) fuese robada hace años. Una antigua clau de volta, con cuidado trabajo artístico sobre piedra, sigue sin merecer la conservación y la publicidad que debiera.