Son Negre, a pocos kilómetros de la ciudad de Felanitx (en dirección a Campos), es uno de esos singulares llogarets de la Part Forana de Mallorca cuya esencia popular, con marcado carácter tradicional, perdura. Eso sí, la actividad agrícola y religiosa ha ido, como en la práctica totalidad de sitios, a menos. La iglesia, dedicada a la Immaculada Concepció, cumple este año su 200 aniversario. Los vecinos se muestran orgullosos de su 'barrio' y su templo, aunque admiten ciertas dificultades para conservar en condiciones su patrimonio.
Precisamente este fin de semana, Son Negre celebra sus sentidas fiestas patronales en honor a Sant Antoni. Si ayer sobresalían la misa, el pregón a cargo de Margalida Antich, de Cas Coix, el Gran Fogueró, torrada, rifa, ball de pagès y baile de salón, hoy se vivirán las genuinas beneïdes. Estos días de fiesta permanece abierta una tómbola a beneficio justamente de la iglesia de Son Negre.
El alcalde pedáneo, Pedro Obrador, de Can Frare, acompañado por unas vecinas, explicó que en dicha tómbola hay diferentes obsequios, como libros, cerámicas, muñecas y ramilletes. Con la recaudación se desea contribuir a la conmemoración de los dos siglos de existencia del templo (posiblemente un acto central con misa y refrigerio en noviembre). Asimismo, como se viene haciendo en años anteriores, "proseguir con las necesarias actuaciones de mantenimiento y mejora".
Actuaciones de mejora
Entre los últimos acondicionamientos llevados a cabo: repasos al tejado y frontis, disposición de una estufa y lámparas salomons. Y entre las múltiples asignaturas pendientes: eliminar humedades y goteras, rehabilitar unas ruinosas dependencias en las que tiempo atrás residía un capellán, restaurar un teclado armónium y salvaguardar libros y objetos.
Si antaño se oficiaba aquí misa semanalmente, ahora apenas hay "una cada dos meses", indican. Desde hace cuatro décadas, Catalina Antich Riera, de Cas Coix, posee las llaves para abrir y cerrar la iglesia. En el llogaret llegó a haber dos casinos (bares), botiga y barbero. En estos momentos, la zona rural suma alrededor de 150 vecinos. En el núcleo en sí hay media docena de casas: Can Soleret-Can Jaume Negre, Can Ramonet, Can Tià de sa Capella, Can Banya y Can Prim. Otras fincas-viviendas conocidas de esta zona rural del Migjorn: Son Pinta, Can Forn, Son Dimoni, Son Menut (escuela de equitación), Cas Coix, Son Tauler y Can Poca Roba. Otro inmueble protagonista de Son Negre es su antigua escuela rural, actualmente local social. La Associació de Veïns tiene nuevo Facebook.
