El concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Sóller convocará a los hoteleros y constructores a una reunión con el fin de consensuar el texto definitivo de la ordenanza municipal de ruidos y vibraciones. Jaume Mateu quiere que el futuro texto legal cuente con el beneplácito de ambos sectores.

La norma sobre ruidos fue aprobada en noviembre pasado y posteriormente se sometió a un período de exposición pública, plazo durante el cual constructores y hoteleros presentaron alegaciones.

Los primeros quieren que la norma sea más flexible en cuanto a horarios y tipos de maquinaria que se podrán utilizar durante los meses de verano.

Posición hotelera

Por su parte, los hoteleros defienden que la norma sea más restrictiva de la que finalmente se aprobó de forma inicial.

Ante la disparidad de propuestas que ha recibido el ayuntamiento, el concejal de urbanismo prevé convocar a los dos sectores a un encuentro. En esta cita Jaume Mateu quiere intentar poner de acuerdo a constructores y hoteleros para elaborar el texto definitivo de la norma a partir de los acuerdos que se puedan llegar y las alegaciones que han presentado ambas patronales. Mateu explicó que su intención es "intentar llegar a un consenso entre los dos colectivos" con el fin de tener una norma que integre las demandas que plantean unos y otros.

Estudio técnico y jurídico

Mientras tanto, la ordenanza sigue su tramitación ordinaria. Las alegaciones se someten a estudio técnico y jurídico mientras Mateu intenta materializar el acuerdo entre hoteleros y constructores.

De no ser así, el equipo de gobierno tendrá la última palabra y someterá a aprobación definitiva la norma municipal.

La propuesta que presentó el ayuntamiento elimina cualquier listado de herramientas prohibidas.

Establece un período de verano de cuatro meses durante el cual se limita la emisión de ruidos en unas franjas horarias matinales y vespertinas.