Pocos pueblos de la Part Forana de Mallorca se salvaron ayer del mal tiempo y el temporal de nieve que sacudió buena parte de la isla. Tanto es asó que la mayoría de las Beneïdes tuvieron que ser suspendidas y aplazadas hasta este fin de semana, a la espera de una climatología mejor.

El caso más paradigmático fue el de Muro, donde por tercera vez en la historia que se suspendió la bendición. La primera en 1985 a causa de una gran nevada y por el temporal de viento y fuertes lluvias que azotó la isla en 1991. Finalmente, y ante el disgusto de algunos, se celebrarán el próximo domingo.

En Manacor el Ayuntamiento y el Patronat de Sant Antoni anunciaban la decisión sobre las 10,30 de la mañana, cuando los copos de nieve empezaron a caer con profusión y que, si bien no llegaron a cuajar, provocaron que ni carrozas ni caballos pudieran transitar con seguridad sobre el asfalto del recorrido. Así las cosas, las de Manacor serán el próximo domingo a las 11 horas, el mismo día que las de Son Macià. En Porto Cristo se desplazan a este sábado a las cuatro de la tarde.

En Artà aguantaron. Emotivos resultaron los últimos momentos de Sant Antoni. En primer lugar porque después de 25 años, el dimoni Xisco Mosca se despidió de sus vecinos con nieve. Antes de la lectura del Argument de Joana Baulera, las dos infernales criaturas se subieron a la balaustrada de la casa del Obrer, donde Mosca agradeció al pueblo sus muestras de apoyo, justo antes de ser ovacionado por la multitud asistente.

El día soleado que lució durante toda la mañana en ses Salines permitió, tal vez por gentileza del santo del porquet, la habitual celebración de las Beneïdes, donde no faltó tradición y peticiones de salud al santo frente el Ayuntamiento.

En Son Servera la Capta de Sant Antoni tuvo que suspenderse al rededor de las diez de la mañana debido al aguanieve que estaba cayendo. Las continuas ráfagas obligaron a la Obrería a suspender los actos previstos que quedaban, la Baixada del Corb, las Beneïdes y el Darrer Ball. Estos actos se celebrarán si el tiempo no lo impide el próximo domingo en los mismos horarios.

A diferencia de Son Servera, Cala Millor, no suspendió las Beneïdes por el mal tiempo. El rector Pere Vallespir, celebró los festejos en el interior de la iglesia, con Completes incluidas.

Por su parte en Son Carrió, las Beneïdes de Sant Antoni se celebraron, aunque fuera con una hora de retraso, con la participación de trece carrozas y cuatro comparsas. El agua volvió a hacer acto de presencia a partir de la segunda vuelta, pero los participantes terminaron el recorrido previsto con chaparrón.

El ayuntamiento de Maria de la Salut emitió una nota de suspensión y en Sineu también se aplazaron todos los actos previstos, tanto las Beneïdes como el Correfoc de los Dimonions de la Cova des Fossar y el fogueró.