El pueblo de Mancor de la Vall disfrutó el domingo de una de las tradiciones de Sant Antoni más peculiares de la isla. El cuervo Jeroni, sustituto del mítico Rasputín, fue el protagonista por segundo año consecutivo del acto festivo, volando desde el campanario hasta la plaza, donde le esperaban Sant Antoni y Sant Pau. La tradición recrea el encuentro entre ambos santos en el desierto, donde fueron alimentados por un cuervo.