Y los quintos la volvieron a liar parda. El día de los inocentes sirvió de nuevo como una excusa perfecta para embadurnar fachadas de ayuntamientos, coches policiales o calles enteras de pueblos, mayoritariamente del Pla de Mallorca. Paja, huevos, ladrillos, pancartas, bolsas de basura y hasta algún 'secuestro', jalonaron la jornada desde primera hora de la mañana.

En Petra, la estatua del ahora ya santo Juníper Serra, volvió a amanecer sin su cruz evangelizadora, aunque en esta ocasión no fueran los quintos petrers los responsables, sino sus homónimos de Vilafranca quienes se adelantaron y sustrajeron el objeto para llevárselo a su municipio. Horas después publicaron un vídeo en redes sociales, donde un grupo de encapuchados mostraban el trofeo exigiendo que el ayuntamiento de Petra devolviera el Puig de Bonany a los vilafranquers si querían recuperar la cruz santa.

Los quintos de Vilafranca reivindican Bonany

Los quintos de Vilafranca reivindican Bonany

Después, en otro comunicado similar, los anónimos mostraron la bandera española y la nueva bandera municipal (puesta hace unos meses por el alcalde vilafranquer Montserrat Rosselló (PxP)), robadas del balcón municipal. Bajo el lema "La bandera de la Vila no du lila", exigieron la retirada de un símbolo que no reconocen como local. Horas después devolvieron lo 'robado' y posaron con el primer edil.

Los quintos de Vilafranca se apoderan de la bandera del pueblo

Los quintos de Vilafranca se apoderan de la bandera del pueblo

En Petra también se llenó de basura la entrada de ses Escoles Velles, de papel higiénico la del teatro del Quarter y se 'adornó' con una muñeca hinchable la fuente central de la plaza Ramon Llull.

En Sant Joan, los jóvenes colgaron preservativos en el portal monumental de la iglesia (la limpieza precisó después su tiempo), pusieron un cartel de Se Traspasa en el Ayuntamiento (y pancarta en el balcón con dibujos sexuales), colocaron una bandera y papel higiénico en la fuente de la plaza Rei Jaume I y colgaron una pancarta ante la Casa de Cultura con el texto "Ca ses putes", con el número de móvil del alcalde, entre otras acciones.

En Montuïri, el lanzamiento de huevos, un intento por tapiar el portal del consistorio o la tradicional pintada de los nombres de los quintos en el asfalto fueron lo más destacado. "La policía local nos ha dejado hacer pocas cosas. Nos vigilaban y nos seguían con el coche al que hemos lanzado huevos", manifestaban a las cinco de la mañana los quintos del 98. Como ha venido sucediendo en los últimos años, no se registraron las fechorías de antaño.

Menor intensidad

En Sineu, tres agentes policiales formaron el dispositivo nocturno. Los quintos se limitaron a realizar algunas pintadas en la calzada y depositar montones de paja en algunos puntos de la localidad. La fachada de la iglesia parroquial amaneció con una pancarta relativa a los andamios que cubren el templo desde hace varios años, y el Palau Reial en el que hasta hace poco han residido las monjas concepcionistas de clausura también fue objeto de burla: "Cerrado por falta de vírgenes". El hecho de que el día de los Inocentes coincidiera en miércoles, día de mercado en Sineu, preocupaba al Ayuntamiento, que puso en marcha la brigada de limpieza a las seis de la mañana.

En Lloret, los jóvenes solo esparcieron paja en algunos espacios del centro y dejaron algunos electrodomésticos viejos en la calle. Por su parte, en Maria de la Salut los quintos celebraron la fiesta durante dos días seguidos. Molestaron con petardos las dos noches y volvieron a esparcir paja por algunas calles y una pequeña zona de la plaza des Pou.