Steven llegó de vacaciones a Magaluf (Calvià) cuando tenía 19 años. Se marcó una fiesta de las antológicas. Tanto, que al día siguiente no se acordaba de nada. El joven británico ni siquiera recordaba por qué se había hecho ese tatuaje que aparecía en su antebrazo derecho, donde se podía leer: 'Barry es un gilipollas'.

Por mucho que le dio vueltas después, no consiguió descifrar el enigma de quién era ese tal Barry, y así se lo contaba a Bodyshockers, un programa de televisión de Channel 4 sobre alteraciones chocantes del cuerpo humano.

Como él, cada verano se dan casos de jóvenes turistas que, en el fragor etílico de la noche de Punta Ballena, se lanzan a decorar alegremente la piel con los dibujos y las frases más insospechadas. Y, posteriormente, a la luz resacosa del día, se echan las manos a la cabeza al quedar marcados de por vida. Ante esta realidad, una agencia de viajes británica ha salido al rescate de los tatuados arrepentidos, introduciendo, de paso, un gancho comercial en los paquetes de ocio que venden para los jóvenes.

Como ha informado en su edición digital el periódico regional Manchester Evening News, la compañía se llama Uni Trips y ha lanzado la iniciativa de que cualquier joven que se arrepienta del tatuaje que se haga durante el tour turístico denominado Magaluf Invasion se lo podrá quitar en una operación costeada por la propia empresa.

En declaraciones que cita este medio, el director de la agencia, Tim Howell-Ives, señala que la iniciativa persigue concienciar a los jóvenes sobre los "aspectos negativos" de hacerse un tatuaje con "palabras malsonantes" o con "dibujos sórdidos".

"Si ellos se echan para atrás sinceramente y pueden demostrar que se lo hicieron con nosotros [durante nuestro tour], pueden lograr que se lo eliminen gratis", agrega.

La empresa, según explica a este medio británico, utilizará varios criterios para aceptar el arrepentimiento. Dependerá, dice, del diseño del dibujo y también de su posición en el cuerpo. Se tendrá en cuenta también si, en un futuro, puede afectar a las relaciones personales o a la carrera profesional.

Las tiendas de tatuajes han proliferado en los últimos años en Punta Ballena y en su entorno. Tatuadores que han trabajado en la zona explican que uno de las expresiones que más se tatúan los británicos es YOLO, un acrónimo que en inglés significa You Only Live Once, que en castellano significa Sólo se vive una vez.