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Patrimonio

Patrimonio harinero de Montuïri

Los molinos des Fraret y Can Nofre conformaron la última visita del programa 'Una altra mirada als molins de Mallorca' en un municipio especialmente conocido por ellos

El Molí de Can Nofre. ARCA

Querer y apreciar el patrimonio local en general y los molinos en particular, y más si estos forman parte de la silueta inconfundible de un pueblo. En el marco del programa Una altra mirada als molins de Mallorca de la dirección insular de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) coordinó hace unos días una visita a los molinos montuïrers des Fraret y de Can Nofre, dirigida por el historiador Albert Bouzas.

Es la última visita del proyecto a la que han antecedido los molinos de Can Garra Seca (Llucmajor), Son Gornals (Porreres) y den Sopa (Manacor). Posteriormente, los asistentes realizaron un recorrido guiado por el centro histórico de Montuïri.

El Molí des Fraret es de viento y se utilizó para la molienda de harina. Según la documentación recopilada por la Associació d'Amics dels Molins de Mallorca, éste perteneció a la familia Verger, alias Fraret, al menos a partir de mediados del siglo XVIII hasta mitad del siglo XIX.

Desde octubre de 1990 es propiedad del ayuntamiento de Montuïri. Tanto el molino como los edificios anexos fueron restaurados a través de la escuela taller de restauración del patrimonio gestionada por el Servicio Fodesma del Consell de Mallorca en colaboración con el Inem y el consistorio. Las obras se llevaron a cabo entre enero de 1994 y abril de 1996. A principios del año 1998, el taller de restauración de molinos del Consell instaló el gorro y todas las aspas en la torre del molino. Actualmente, aquí se encuentra la sede del museo arqueológico del conocido poblado talayótico de Son Fornés.

Por su parte, del Molí de Can Nofre desconocemos la fecha en que fue construido, aunque por las características arquitectónicas y, sobre todo, por el tipo de antenada que utilizaba, seguramente, fue construido durante el siglo XIX. Sin embargo, aparece documentado en el año 1862 en una estadística industrial de la provincia de Balears, en el distrito judicial de Montuïri, que pertenecía al partido judicial de Manacor. Su propietario, José Gomila, declaraba tener un molino de viento para hacer harina con una producción anual de 300 kilogramos. Según se especifica en el trabajo inédito de A. Ramis Puig-Gros, G. Mas Miralles y A. Ordinas Garau, titulado Els molins fariners de Montuïri, las muelas de este molino fueron bajadas de la torre en 1904 y posteriormente "la torre fue recortada por el dueño Josep Gomila Nofre. El motivo fue que se creía que tapaba la chimenea y provocaba que hubiera humo en la casa". El hijo de Gomila, Gabriel, que murió en 1999, fue el último Nofre propietario del molino, en el que vivió toda su vida. Se sabe que la construcción fue restaurada en el año 2001 también por el servicio Fodesma del Consell de Mallorca con la colaboración de su actual propietario, Joan Mesquida Pocoví. Entre otras actuaciones, se levantó de nuevo la torre a su estado original.

Final del recorrido

Posteriormente, la visita terminó con un recorrido guiado por el centro histórico de Montuïri, donde se visitaron sus principales puntos y edificios históricos, como la rectoría, la parroquia de Sant Bartomeu, Can Socies y se recordaron los antiguos cines que hubo en la localidad del Pla, una de las primeras de Mallorca donde empezaron a proyectarse películas a principios de siglo, a partir de 1907.

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