El Consell de Mallorca firmó ayer convenios con los alcaldes de doce municipios de la isla con poblaciones de entre 2.000 y 4.000 habitantes para la instalación de 64 nuevos puntos de abastecimiento de agua destinada a los Bombers de Mallorca en caso de incendio. Además de los nuevos puntos de recarga de agua, la institución insular también adecuará otros 38 hidrantes ya existentes.

La iniciativa, que supone la segunda fase del plan para la instalación de hidrantes para emergencias, fue suscrita ayer por el conseller insular de Desarrollo Local, Joan Font, y por los alcaldes y alcaldesas de los municipios de Campanet, Consell, Llubí, Puigpunyent, Montuïri, Sant Joan, Selva, Sencelles, Sineu, Valldemossa, Vilafranca y la Entidad Local Menor de Palmanyola (Bunyola).

El objetivo del Consell, que ha invertido casi 300.000 euros en esta segunda fase del plan, es que a final de legislatura todos los municipios de Mallorca dispongan de hidrantes para los bomberos con el fin de facilitar su trabajo y mejorar su efectividad en caso de emergencia.

El plazo marcado en los convenios suscritos con los ayuntamientos marca un plazo de cinco meses para la adjudicación del proyecto y su posterior ejecución.

Según explicó ayer la institución insular, la segunda fase se ha llevado a cabo con la ayuda del personal técnico de las direcciones insulares de Emergencias y de Cooperación Local y la colaboración de los ayuntamientos implicados. El trabajo ha consistido en el análisis de las características técnicas y la tipología de los hidrantes que se instalarán con dos formatos diferentes, exteriores y soterrados, en función de las condiciones que presenten las calles donde se ubicarán.

También se ha realizado un trabajo de supervisión y verificación en cada uno de los municipios participantes en el convenio para determinar los lugares concretos de ubicación de los puntos de suministro de agua teniendo en cuenta diferentes factores como la concurrencia pública del espacio, la presión y el caudal de agua o la accesibilidad del lugar por parte de vehículos y servicios de emergencias, además de comprobar si se trata de zonas industriales o de riesgo.