Las intensas lluvias que han caído estos días en Mallorca han provocado el derrumbe de parte de un muro de paret seca que había sido construido durante la pasada legislatura entre el instituto de Santa Margalida y la llamada Costa dels Cent Escalons que conecta la carretera con la iglesia de la localidad del Nord.

El suceso, que no causó incidentes personales, era esperado por el ayuntamiento de Santa Margalida, que ya había detectado hace dos meses que un tramo del muro estaba en malas condiciones y amenazaba peligro de desprendimiento.

El alcalde Joan Monjo (Convergència-El Pi) recuerda que el tema fue debatido en un pasado pleno y que el tramo de pared que presentaba un mayor peligro había sido delimitado con barreras para evitar que alguien se acercase. Al parecer, antes de que las lluvias de estos días precipitasen el derrumbe, la humedad ya había provocado daños en la estructura de piedra debido a las filtraciones de agua que se producían.

El Ayuntamiento se ha reunido con la empresa constructora que ejecutó el proyecto de embellecimiento en la pasada legislatura. "Cabe destacar que la obra que se ha deteriorado y posteriormente derribado está en el periodo de garantía de los trabajos y el Ayuntamiento actuará en consecuencia", informó ayer la institución municipal a través de su perfil de Facebook.

En este sentido, el alcalde Monjo añadió que lo único que está claro es que el Consistorio no pagará la reforma de la pared porque la garantía de la obra alcanza un plazo de diez años. Según el regidor, deberán ser la constructora o el autor del proyecto quienes asuman las responsabilidades económicas de la actuación que deberá llevarse a cabo. Según explicó Monjo, el proyectista de la obra había recomendado que el muro que finalmente se ha precipitado, de entre cinco y seis meses de altura, debía construirse sin hormigón, aunque la constructora finalmente habría usado este material para ganar más resistencia. "El Ayuntamiento no se entromete en cuestiones técnicas, tanto si ponen hormigón como si no queremos que la solución sea definitiva", concluyó Joan Monjo.