¿Dónde se comerán las uvas este año los vecinos de Calvià vila? Es la pregunta-reflexión que hacen algunos residentes en las redes sociales, después de enterarse de que, en principio, el ayuntamiento de Calvià , gobernado por PSOE y Sí Se Puede, no volverá a instalar este 31 de diciembre la carpa que sirvió para celebrar una gran fiesta la pasada Nochevieja. Al parecer, la intención del Consistorio es ir rotando entre los diferentes núcleos del municipio la organización de una fiesta de Fin de Año, y el turno le tocará en esta ocasión a Son Ferrer.
Esta decisión ha causado malestar entre vecinos de Calvià vila, que lamentan que se pierde una oferta de ocio atractiva para un día tan señalado de las fiestas. A nivel político, también se han producido las primeras reacciones. "Si hay una demanda vecinal para organizar una fiesta, el Ayuntamiento tiene la obligación moral de buscar soluciones", manifiesta el portavoz del Grupo Municipal de Esquerra Oberta, Rafel Sedano. Una de las alternativas que propone es encontrar alguna fórmula de colaboración para que la fiesta pueda celebrarse con la implicación de los vecinos.
En el trasfondo de esta situación, subyace el problema ancestral de los gobernantes de Calvià a la hora de organizar fiestas diversas. Lo tienen muy mal para contentar a todo el mundo, porque existe tal diversidad de núcleos de población que es muy difícil garantizar lo mismo para todos.
