La residencia de Sóller llenará todas sus plazas a través del concierto que ha suscrito con el Govern que pasará a disponer de 90 plazas para ubicar ancianos dependientes que están en lista de espera.

La consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, acompañada por el director general de Dependencia, Juan Manuel Rosa, visitó ayer la residencia Bell Entorn de Sóller, una de las residencias de Mallorca donde la su departamento ha concertado plazas para incrementar la oferta para personas en situación de dependencia.

En total, se financian 90 nuevas plazas residenciales en Sóller a través del sistema de concierto que supondrá una inversión anual de 1,7 millones de euros. Son plazas que pasan a ser públicas y que, por tanto, se integran en la Red Pública de Atención a la Dependencia y serán ocupadas por personas con dependencia de toda la isla.

La consellera Fina Santiago apuntó que con las plazas de Sóller "prácticamente conseguimos una nueva residencia", y que su concertación hace que la residencia Bell Entorn tenga todas las plazas en servicio. Se empezarán a ocupar a partir de ahora y se calcula que dentro de tres meses ya estén todas operativas.

El Govern convocó recientemente un concurso público para concertar 168 plazas residenciales en Mallorca que se adjudicaron a geriátricos de Sóller, Palma, Capdepera, Costa den Blanes, Can Carbonell y Portocristo. A todas estas hay que añadir el incremento de 24 plazas en residencias municipales de Artà, Alcúdia, Muro y Santa María y un aumento de 28 plazas más en convenios anteriores con residencias privadas de San Juan, Pollença, Novaedat Inca y Montuïri.

En la visita de ayer a la residencia situada en el barrio de Sa Calatrava asistió también el alcalde de Sóller, Jaume Servera, la concejal de Bienestar Social, Águeda Quiñonero y el director general de Dependencia, Juan Manuel Rosa.

La visita de la consellera Fina Santiago a la residencia de Sóller coincidió con el décimo aniversario de la aprobación en las Cortes de la Ley de Dependencia. Desde su aprobación, 28.000 baleares han recibido algún tipo de prestación por dependencia y a día de hoy hay 14.500 personas que la reciben. En su opinión, "es una buena ley que nació mal financiada y que además se topó con la crisis económica".