El pasado sábado apareció destruido un plafón cerámico dedicado a la memoria de la Beata Francinaina Cirer de Sencelles. Según el presidente de la asociación Tia Xiroia, Jordi Llabrés: "Creemos que no se trata de ningún acto vandálico, sino simplemente que algún camión, haciendo una maniobra, lo ha derribado por casualidad. Suele haber remolques articulados aparcados cerca".

Eso no exime de gravedad el destrozo causado, si se trató de un camión maniobrando no ha dado parte del accidente, que el seguro del vehículo hubiera cubierto, y así los gastos serán para la entidad sencellera.

El citado monumento cerámico, obra del artista de Son Ferriol Xisco Revert, fue instalado por la Asociación Tia Xiroia en el mes de febrero de 2013 en el lugar exacto donde la tradición sitúa uno de los hechos milagrosos de la Beata. Se trata del paso del torrente de Solleric, en el camino de Montuïri, muy cerca de s'Ariçal, la finca donde pasaba los veranos Francinaina Cirer ocupada en las tareas del sequer (elaboración de higos pasos).

Francinaina Cirer nació el 1 de junio de 1781. Pertenecía a una familia de campesinos, en la que ayudaba a sus padres y a sus tres hermanos mayores en las labores del campo y de la casa. Desde la niñez se sintió llamada a consagrarse en la vida religiosa. No fue hasta la muerte de su padre cuando lo hizo, a la edad de 40 años.