-¿Usted cree en las ideologías o simplemente es un pragmático?
-Claro que creo en las ideologías.
-¿Cuál es la suya?
-Yo soy de centro (ríe). De centro liberal y además de un partido independiente, por lo que no soy de derechas ni de izquierdas, es evidente. Y pragmático. Yo creo en las personas, no en los partidos.
-Pero empezó en Alianza Popular, la derecha pura.
-Pero esto tiene una historia detrás. Empecé con la derecha porque el centro estaba ocupado por UCD y nosotros entramos en AP para ir en su contra. Yo, una persona muy política no lo soy... no lo soy. Estudié cinco años en Barcelona, desde 1973 a 1978, cuando estudié Ingeniería, y nunca se me ocurrió ir a una manifestación, y eso que eran los tiempos para ello. Yo me dedicaba a estudiar, no a hacer política en la universidad. Esto de correr delante de los grises no sé lo que es. Cuando los grises estaban en una parte, yo me iba a la otra.
-Da la sensación de que usted inspira algo de temor entre sus adversarios políticos e incluso entre sus socios. ¿Cree que le temen?
-En absoluto. Hablamos mucho más esta legislatura que la pasada. El problema es que en la pasada legislatura hablábamos y después los otros se reunían en asamblea y decidían una cosa diferente. Esto es muy problemático. Cuando el alcalde no tiene ni voz ni voto y debe consultarlo todo con su mujer por la noche y con la asamblea por la mañana...
-¿Quiere ganar terreno a PP y CPU o ya ha llegado a su techo electoral?
-No quiero ganar terreno a nadie. Ya tengo demasiado. El techo lo dan los que votan. Si hacemos las cosas bien, el PP irá para arriba y nosotros también. No son los de la oposición con sus 'facebooks' o sus 'whattsapps' quienes ponen el techo.
