Las obras de consolidación del túnel Major del Ferrocarril de Sóller obras de consolidación del túnel Major del Ferrocarril de Sóllerentran en su fase más complicada desde el punto de vista técnico. Los operarios comenzarán a desmontar las paredes laterales para después reconstruirlas tras haber finalizado el refuerzo de la bóveda con hormigón armado para así consolidar la estructura de la galería subterránea que atraviesa la Sierra de Alfàbia.
La actuación que se realizará a partir de estos días consistirá en desmontar los hastiales de la galería después de que se haya constatado que desde la inauguración del trazado han sufrido movimiento con el paso de los años, un hecho que los ingenieros y topógrafos que supervisan la obra atribuyen al efecto expansivo y contractivo de una capa de tierra arcillosa que atraviesa la galería subterránea.
Los trabajos tienen su complicación técnica porque se deberá trabajar por tramos en un recorrido de cien metros de longitud. En este segmento se desmontarán las paredes en pequeños tramos, serán saneadas y se reconstruirán. El trabajo se hará de forma consecutiva por fases hasta que se haya renovado por completo el tramo afectado por las obras.
Para llevar a cabo esta importante actuación, previamente se ha tenido que trabajar en desmontar la vía existente y reforzar la bóveda para evitar que se pueda desprender durante las tareas de consolidación de los muros del túnel. Por ello, ha sido recubierta con una capa de hormigón lanzado a presión que ha sido reforzado con malla de hierro y unos pilotajes que penetran seis metros en el subsuelo.
El desmontaje y reconstrucción de las paredes se prolongará hasta enero. La obra se rematará instalando 300 metros de vía sobre la capa de hormigón que se ha aplicado en la base del túnel. La base de la galería ha tenido que ahondarse en el terreno con el fin de mantener el mismo gálibo que necesitan los convoyes para atravesar el túnel, en tanto que la capa de hormigón que cubre la bóveda quedará a modo de refuerzo estructural.
Los trabajos suponen una costosa inversión de un millón de euros, convirtiéndose en la obra más importante que afronta la compañía en las últimas décadas.
