La jornada de bolets (jornada de hongos) que cada año se celebra en Lloseta no obtuvo el éxito que esperaban los aficionados congregados en cuanto a la recogida de setas. Varios de ellos recalcaron que pese a las recientes lluvias no hay la abundancia que cabría esperar.

Ya hace cinco años que la agrupación de Més per Lloseta organiza esta jornada. Teniendo presente que la población está situada al pie de la Serra de Tramuntana propicía tener buenos y eficaces buscadores de setas que han confirmado que este año no ha sido propicio para la recogida de las especies más apreciadas: esclata-sangs (Lactarius sanguifluus) y picornells (Cantharellus cibarius). En castellano se les denomina Níscalos y rebozuelos y son las setas más apreciadas en el entorno, como por ejemplo, los que se suelen recoger en el Puig de Lloseta.

La jornada empezó cerca de las ocho de la mañana cuando unas 50 personas se dirigieron en vehículos hacia los parajes próximos al Santuario de Lluc. El balance fue una recolección de unas cincuenta variedades de setas, muchas de ellos comestibles como el apagallum (Chlorophyllum rhacodes) o picornells de carritx o camagroc (Cantharellus lutescens).

Comestibles

El apagallum es una seta conocida en castellano con el nombre común de apagador menor. Es una especie de hongo basidiomiceto de la familia Agaricaceae, que habita tanto en bosques de coníferas como de frondosas. El cuerpo fructífero aflora en verano y otoño. La seta de este hongo es comestible, cocinada. El epíteto específico rhacodes significa "aspecto andrajoso".

El picornell de carritx es conocido en castellano como trompeta amarilla. Es una seta que aparece durante el otoño, de forma gregaria, formando a veces verdaderas alfombras, en zonas musgosas dentro de los pinares, con predilección por los terrenos calizos. Es un buen comestible habitualmente recolectado por los seteros, que incluso puede desecarse para su posterior uso. Se puede confundir con el Craterellus tubaeformis, cuyo himenio tiene auténticas nervaduras, no pliegues o arrugas como esta seta, además su olor a humedad es característico, y sus colores no son tan vivos.

También se recolectaron muchas especies sin valor culinario y otras muy tóxicas como la Amanita pantherina y tóxica mortal como la Amanita phaloides.

Sobre las tres de la tarde se procedió a seleccionar todas las variedades comestibles, tóxicas y sin valor culinario para hacer una pequeña exposición que fue visitada por algunos curiosos.

Cena

La jornada finalizó con una cena de compañerismo con los participantes en la que los ingredientes principales fueron las setas.