El ayuntamiento de Sóller ha publicado en su portal oficial la ordenanza municipal de ruidos aprobada inicialmente por el pleno de noviembre. La sorpresa ha venido dada porque el texto que se somete a exposición pública es distinto al que se aprobó en el pleno, algo que ha generado sorpresa y preocupación en el sector de la construcción, el principal afectado.

De acuerdo con la norma que se somete a información pública, durante los meses de verano la maquinaria de obras solo podrá generar ruidos tres horas al día, en la franja que va de las 10 a las 13 horas, algo que choca con la oposición del sector de la construcción.

Esta propuesta fue rechazada por el gobierno municipal del pacto que al final modificó el texto para ampliar los horarios de trabajo con ruidos a la mañana y la tarde.

A pesar del acuerdo con el sector y de lo que se aprobó en el pleno, el ayuntamiento sometió hasta ayer a exposición pública el texto inicial de la norma que incluye el horario reducido de tres horas, algo que alarmó al sector de la construcción. El presidente de la patronal, Salvador Amengual, expresó su sorpresa y estupor al consultar el documento publicado en la web municipal al constatar que no correspondía con la norma pactada con el ayuntamiento. Amengual expresó su preocupación al no saber a ciencia cierta qué texto legal finalmente se somete a información pública. Por su parte, el ayuntamiento retiró ayer de su portal de internet el texto. La concejal de participación ciudadana, Laura Celià, explicó que el documento publicado "no era el correcto" y argumentó que se había producido un fallo en el proceso de publicación.

La concejal avanzó que el ayuntamiento publicará el texto corregido en el portal de transparencia.

Hasta tres borradores

Durante el proceso de tramitación de la norma, el ayuntamiento preparó hasta tres borradores distintos de la norma que forman parte del expediente que se somete a información pública. Al parecer, un funcionario publicó una de las propuestas rechazadas. El sector de los hoteleros de Sóller apeló en su día al "sentido común" para que la norma fuese modificada con el fin de establecer limitaciones en la emisión de ruidos de la construcción durante los meses de verano. En opinión de la patronal que engloba a los empresarios turísticos del valle, lo ideal hubiese sido que Sóller estableciera una ordenanza similar a la que está en vigor en Andratx