El último pleno de Banyalbufar aprobó por unanimidad una moción a fin de que el Ayuntamiento haga las gestiones oportunas para obtener la titularidad de los molinos de la Cala, que datan de la época de la dominación árabe de la isla, y para, de esta forma, poder garantizar una protección más efectiva de este conjunto histórico.
La iniciativa plenaria fue presentada por el Grupo Municipal de la Assemblea per Banyalbufar i es Port, y contó con el respaldo de la mayoría gobernante, de El Pi, dirigida por el alcalde Mateu Ferrà. La moción pedía que, ante el "gran valor patrimonial, etnológico e histórico de estos molinos", el Consistorio investigue si los terrenos donde se encuentran esas estructuras, al borde del mar, son privados o pertenecen a Demarcación de Costas en Balears.
Una vez determinado quién es el propietario, la corporación se comprometió a pedir la titularidad o su cesión, con el objetivo de poder acceder así a futuras convocatorias de ayudas públicas, ya que se trata de un elemento con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). La singularidad de estos molinos reside en que "por su ubicación, su funcionalidad y su tipología constructiva" son "únicos en todo Mallorca" y una "verdadera joya histórica", como apuntó el regidor de la Assemblea Francesc Albertí, en la moción presentada.
Según consta en la ficha por la cual se ratificó su condición de BIC en el año 2007, el conjunto está formado por dos molinos de agua situados a diferentes alturas en el acantilado que recorta la costa. La Font de la Vila, la Font de la Canaleta o el Torrent de´n Roig pudieron ser algunas de las vías para alimentar estos molinos, que tenían una estructura formada por un depósito de agua cuya finalidad era hacer la presión necesaria para mover el rodet.
Para acceder a este conjunto arquitectónico, hay una escalera estrecha de piedra que empieza al lado del camino que lleva hasta la Cala de Banyalbufar.
En la actualidad, el estado de conservación de estas estructuras no es bueno, como recordó la iniciativa plenaria.
"Es evidente que esta joya está en grave peligro. De no hacerse una intervención urgente, podría desaparecer en pocos años, lo que, para quienes tenemos responsabilidades en este Ayuntamiento, sería imperdonable", se argumentaba en la moción aprobada en el pleno. Por eso, tanto El Pi como la Assemblea per Banyalbufar se posicionaron a favor de recuperar la titularidad de este espacio, a fin de tener más opciones de pedir ayudas a instituciones supramunicipales.
