Ports de les Illes Balears presentó ayer un gran proyecto de 7,6 millones de presupuesto para la mejora y modernización del dique exterior del puerto de Cala Rajada, el cual presenta una falta de garantía estructural, daños y una preocupante permeabilidad hacia los edificios adosados, además de un nivel de agitación interno excesivo, causado por el embate de las olas y su diseño. El Govern también tiene previsto actuar sobre la explanada del muelle, donde hay una concentración de usos y una utilización ineficiente de los espacios portuarios.

Por estos motivos se harán dos actuaciones en el puerto: la primera será la reparación del dique de abrigo que permitirá mejorar la defensa general del puerto y reducir la agitación. Una obra que cuenta con un presupuesto estimado de 6,5 millones de euros. Se prevé que las obras se hagan entre 2018 y 2019 con una duración de un año.

La segunda actuación prevista será la reordenación de los usos en el muelle y en la explanada adosada al dique, con el fin de mejorar la eficiencia de los espacios portuarios. Se rehabilitarán y reestructurarán las edificaciones y se determinará una solución de ordenación de usos. Esta mejora tiene un presupuesto estimado de 1,1 millones de euros y está previsto que la obra se ejecute también entre el 2018 y 2019 con una duración de 10 meses. Actualmente, los usos de la explanada son: edificios portuarios, zona de aparcamiento, pérgola con puntos de venta de tickets, gasolinera y secador de redes.

En la presentación del proyecto de Cala Rajada, a la que han asistido la presidenta del Govern, Francina Armengol; el conseller de Territorio, Marc Pons; el director general de puertos Xavier Ramis; el gerente de Ports IB, Pedro Puigdengoles y el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández; se ha comentado que el proyecto deberá ser "compartido entre todas las personas que trabajan y viven del muelle, pescadores, sector turístico etc". También fueron invitadas las asociaciones del municipio así como el presidente de la Cofradía de Pescadores, Pedro Mercant, y el presidente de la asociación hotelera Fisrtsun Mallorca, Joan Ferrer.

El alcalde de Capdepera expresó su "satisfacción" ante la pronta resolución del problema, "ya que la reforma del dique es una necesidad para la industria pesquera y náutica del municipio y una demanda social histórica". Tras la presentación, las autoridades visitaron el puerto de Cala Rajada para ver los problemas derivados del espigón actual, en el que no se actúa desde los años 70.

Unificación de espacios

Desde la cofradía de Pescadores de Cala Rajada también se ha acogido gratamente la noticia de las obras de reforma. Sin embargo su patrón mayor, Pedro Mercant, reconocía que les hubiera gustado que la remodelación del puerto contemplara que todo el sector pesquero pudiera estar junto y no como ahora que se encuentra en tres zonas diferentes. En el transcurso de la redacción del proyecto ellos pedirán que se haga un drenaje que permita esta nueva reubicación.