La Fiscalía de Balears y el juzgado de instrucción número 2 de Palma han remitido un requerimiento al ayuntamiento de Sóller mediante el cual ordenan la limpieza y la consolidación estructural de un yacimiento arqueológico situado en la zona del Puig. Estas diligencias se enmarcan en la denuncia que practicó el actual alcalde Jaume Servera contra el anterior consistorio encabezado por Carlos Simarro cuando autorizó la creación de una pista de automodelismo en la zona.

Mediante el escrito, la fiscal del caso requiere que se proceda a la limpieza del yacimiento, que se indentifiquen las estructuras arqueológicas que quedan para que puedan ser valoradas, que se proceda a su consolidación estructural para garantizar la conservación del conjunto arqueológico y que se presente el correspondiente proyecto técnico que esté autorizado por el departamento de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca.

El escrito de la fiscal Rosario García hace constar que una inspección ocular realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se observa "la existencia de acumulación de tierra, vegetación existente y estado de abandono de la zona".

Otros informes que ha recabado la Fiscalía confirman el mal estado de conservación del 'talaiot' donde se hay "vegetación frondosa, restos de poda, desechos y escombros" a pesar de que el espacio, por ser un yacimiento, cuenta de protección al ser Monumento Histórico y Artístico y Bien de Interés Cultural (BIC).

Las diligencias que ordena la Fiscalía se enmarcan en una denuncia que formularon Jaume Servera (Més) y Catalina Esteva en mayo de 2015, a pocas semanas de las elecciones, contra el ayuntamiento de Sóller y el alcalde de entonces, Carlos Simarro (PP) por haber promovido la creación de una pista de automodelismo para coches teledirigidos que afectó en parte al yacimiento arqueológico. Tras la denuncia, el ayuntamiento ordenó la paralización de los movimientos de tierras y finalmente descartó suscribir el convenio que tenía previsto con el Club Petanca Son Angelats, la entidad que tenía que gestionar la pista y que había realizado los primeros trabajos en el recinto.