Decenas de sollerics han recibido estos días una notificación de la Delegación del Ministerio de Hacienda informándoles que han sido sometidos a una regularización catastral de sus propiedades por la que a partir del próximo ejercicio deberán hacer frente al pago del IBI de los edificios que hasta ahora no lo hacían.
Pero la remisión de estas cartas ha generado un aluvión de protestas en el ayuntamiento de Sóller donde hay un servicio de atención catastral, lo que ha generado colas de los afectados para intentar esclarecer qué edificios deberán contribuir al IBI a partir del próximo año y para presentar alegaciones a la propuesta remitida por Hacienda. Según señalaron fuentes del ayuntamiento, mediante la regularización se dan de alta en el censo de edificaciones de Sóller edificios que hasta ahora habían eludido el pago del IBI por no estar de alta en el padrón. También se incluyen los que se han construido desde el año 2011, fecha de la última revisión catastral. Las reclamaciones que se han tramitado se centran principalmente con el tipo de edificios, en tanto que algunos vecinos han recibido notificación por tener instaladas pérgolas, gallineros o antiguas pocilgas. Según informaron desde el ayuntamiento, la oficina del Catastro depurará todas estas reclamaciones con el fin de atender las alegaciones que estén fundadas de las que no. Todo ello con el fin de que en el próximo ejercicio los edificios resultantes de la regularización pasen a contribuir al IBI.
Cuando el censo de nuevos edificios esté completado el ayuntamiento podrá pasar el recibo de la contribución urbana. Además del que tendrán que abonar el próximo año, el municipio pondrá en marcha el mecanismo para resarcir el pago de la contribución de los últimos cuatro años.
