El ayuntamiento de Muro aprobó ayer durante el transcurso de un pleno extraordinario la interposición de un recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que anulaba las licencias municipales concedidas a la promotora para la construcción de un campo de golf en la finca de Son Bosc. De esta forma, el Consistorio pretende blindarse contra el posible pago de indemnizaciones a la promotora, integrada principalmente por empresarios hoteleros del municipio.

Los informes de los servicios jurídicos del Ayuntamiento consideran que es un derecho y una obligación la defensa de la legalidad de los actos administrativos que se han llevado a cabo y, "pese a no poder asegurar el éxito del recurso", los votos a favor de Convergència Democràtica Murera (CDM) y del PP fueron suficientes para aprobar el único punto del orden del día.

El alcalde aseguró que aunque algunos partidos no compartan su posicionamiento, "lo cual es muy respetable", CDM y el PP de Muro acatarán la decisión de los servicios jurídicos y el dictamen del asesor jurídico del Ayuntamiento, que "consideran que la sentencia es incongruente y vulnera los principios básicos del ordenamiento jurídico", además de alegar que "el coste que pueda suponer la defensa no puede servir como pretexto para no emprender las acciones legales pertinentes".

Por su parte, Rafel Gelabert, representante de UIM y regidor de UM en el momento de la ruptura del pacto de izquierdas motivada por la concesión de la licencia al proyecto urbanístico, prefirió abstenerse pese a estar de acuerdo en su momento con la construcción de un campo de golf en Son Bosc y por ser consecuente a su aportación en los presupuestos de 2017, ya que instó al equipo de gobierno a consignar una partida de 400.000 euros para poder devolver los costes de la licencia a la promotora Golf Platja de Muro S. A.

Miquel Porquer, de El Pi, también se abstuvo alegando que "las circunstancias han cambiado" y explicó que "el procedimiento genera muchas dudas, ya que serán las mismas personas las que volverán a juzgar el caso y la sentencia será la misma".

La izquierda vota en contra

Los votos en contra fueron por parte de las formaciones municipales del PSOE y Més per Muro, las cuales consideraron que, siguiendo con los recursos, "el único perjudicado será el pueblo".

Jaume Payeras (Més) fue el más crítico en su exposición recalcando los diferentes pasos administrativos seguidos para conceder una licencia que en su parecer no tendría que haberse concedido nunca ya que "el Consistorio se encuentra en esta situación por hacer caso omiso a un informe que realizó un técnico del mismo ayuntamiento hace ocho años".

Por último, Payeras advirtió que "si el ayuntamiento de Muro sigue adelante y persiste en el error, aún a sabiendas de que está equivocado, solicitaremos responsabilidades personales a los regidores que voten a favor porque es un claro despilfarro de los recursos públicos".

Así, la interposición del recurso fue aprobada por seis votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones.