Una sola parada y una tienda local ofrecían ayer esclata-sangs en la denominada Fira de l´Esclata-sang de Mancor de la Vall.

Los esclata-sangs mallorquines se pagaban a un precio de lujo: 50 euros el kilo. Las setas procedentes de Ávila, tenían un precio cercano a los 30 euros el kilo.

La amenaza de lluvia, y los truenos que se escuchaban a primeras horas de la mañana no fueron impedimento para que a medida que transcurría el día, aunque poco a poco, la localidad de la Serra de Tramuntana se fuera llenando de visitantes para recorrer el recinto ferial. A pesar de las nubes la temperatura era agradable.

Aparte de los expositores, dedicados a la venta de productos alimentarios y artesanía, como el paté de esclata-sang, la sobrassada, queso, la cerámica, ropa, ferretería o juguetes, también existía la opción de visitar la exposición ubicada en la biblioteca pública de la localidad. O la antigua almazara de Sa Font Garroves, antiguamente conocida como Can Vellaquet, la cual dejó de funcionar en el año 1968.

Los más pequeños, tenían la oportunidad de efectuar un pequeño recorrido con los ponies, los cuales, al igual que la cerámica, estaban situados en la entrada del recinto ferial.

Una de las curiosidades de la feria, fueron cuatro monigotes ataviados con trajes típicos mallorquines, que representaban una merienda, mientras vigilaban el horno donde se cocía el pan. Esta decoración, estaba en el exterior del horno situado en la calle de Sa Canaleta y que llamo poderosamente la atención de los visitantes.