El Govern ha emprendido una doble acción para mejorar la zona de s'Amarador en el Parque Natural de Mondragó: por un lado se ha procedido a la retirada de plantas invasoras (flora alóctona) y por el otro a la plantación de especies autóctonas.

El parque natural y el Servicio de Proyectos de Espacios Naturales redactaron un proyecto de restauración y mejora de hábitats de interés comunitario en el estanque de s'Amarador y sus alrededores, mediante el cual, gracias a una brigada de la asociación Estel de Llevant, se ha podido retirar buena parte de la flora ajena de la zona y se han plantado especies propias del hábitat.

Durante cuarenta días de trabajo se han eliminado ejemplares de mioporos y de yucas (Yucca aloifolia) que se habían extendido al medio natural, principalmente dentro de la zona de pinar, y se han retirado seis eucaliptos (Eucalyptus globulus) y algunos pies de palmera canaria (Phoenix canariensis) que se encontraban en la orilla del estanque.

Asimismo, se ha continuado con la retirada y el control de la esparraguera africana (Asparagus asparagoides), especie invasora catalogada en el ámbito estatal que ya se había intentado erradicar en la zona al principio de 2016, y se han talado pinos muertos o muy afectados por la plaga del escarabajo perforador.

Con respecto a los trabajos de revegetación, se han sembrado aproximadamente unas 250 plantas procedentes del Centro Forestal. En la franja más próxima al estanque se han plantado tamariscos, mientras que en las zonas de pinar más degradados se han sembrado especies propias del hábitat, como sabinas, pinos, aladiernas, matas, romero y estepa, entre otras.

El estanque de s'Amarador es una zona húmeda declarada zona de especial conservación (ZEC) de la Red Natura 2000. Esta laguna costera es de gran relevancia ambiental, tanto para las especies como por los hábitats que acoge, muchos de interés comunitario, según informa el Govern en un comunicado.

Asimismo, en los alrededores se encuentran otros hábitats de interés comunitario, como los matorrales arborescentes con Juniperus, los matorrales termomediterráneos y preestépicos y las estepas salinas mediterráneas (Limonietalia).

Esta zona es un punto especialmente sensible con respecto a la proliferación de especies alóctonas, ya que colinda con jardines privados donde se hace un uso generalizado de especies vegetales invasoras y potencialmente invasoras, las cuales, una vez llegadas al medio natural, causan desequilibrios en la fauna y la flora silvestres. Por eso, es conveniente eliminarlas y sustituirlas por otras de autóctonas de características similares.