La marcha nocturna de la víspera del Dijous Bo resultó este año mucho más tranquila que ediciones precedentes. La razón estriba en la iniciativa que ya tomó el consistorio hace un año en descargar de actos esta noche. Así el concierto de rock y el correfoc ya se celebraron el sábado pasado. Virgilio Moreno, alcalde de Inca, explica que "con esto se ha conseguido evitar problemas el Dimecres Bo y también darle más importancia a la ´revetla´ de Santa Maria la Major".

Ayer también se reguló de forma especial la instalación de barras de bar en la calle. Sólo pudieron instalarlas los establecimientos con licencia de bar musical.

Lo cierto es que este año se notó mucha más tranquilidad a excepción de ciertos excesos en la ingesta de alcohol o del consumo de estupefacientes. En este aspecto sí cabe destacar varias actuaciones policiales en las que se procedió a intervenir drogas de distintas clases.

Cabe destacar también que hubo un aumento de efectivos de seguridad privada, especialmente en la primera línea que separa la zona de marcha de la feria artesanal y payesa; las calles Pau y Jaume Armengol.

El centro estuvo más tranquilo aunque es reseñable que en las zonas limítrofes se produjeron algunos botellones que causaron molestias a los vecinos.

También en el centro de la ciudad se vieron corros de jóvenes consumiendo alcohol, aunque este año cabe destacar un mayor dispositivo policial que estuvo especialmente vigilante del consumo entre menores de edad

Lo que fue inevitable, como cada año, fue la suciedad. Los responsables de los servicios de limpieza, no obstante, se esmeraron para dejar un centro de la ciudad bastante aceptable. Las calles Jaume Armengol, Murta y General Luque fueron las que congregaron la marcha juvenil.