El conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern balear, Marc Pons, visitó ayer el avance de las obras de demolición de los varaderos en la zona portuaria de Porto Cristo. De esta forma, se da solución a un problema que acumulaba más de quince años de conflicto político y quejas de residentes y visitantes. No en vano, se afectaba a la imagen del puerto e incluso suponía riesgos para la seguridad. El presupuesto de la intervención es de 61.000 euros, de los que Ports de les Illes Balears aporta 58.000 y el resto, el ayuntamiento de Manacor. "Es muy probable que en el lugar se construyan unos edificios de almacén de Ports", anunciaron.

Asimismo, durante la visita de ayer, Pons comunicó que ya está en marcha el proceso de licitación de los muelles en la zona del Riuet (750.000 euros) y de los baños en el edificio de servicios (45.000). En cuanto a la primera iniciativa, la actuación prevista obedece a que "el muelle situado en el margen este del Riuet ha sufrido un hundimiento del muro cantil respecto del vial anexo". Además de los problemas de estabilidad de la zona, hay "dificultades operativas por las diferencias de cota que se presentan". Se ha realizado un estudio geotécnico que ha concluido que es necesario reforzar el muelle mediante una cimentación profunda. La longitud del muro afectado "es de aproximadamente 270 metros". Mientras que de los baños y el edificio de servicios portuarios se requiere una "reforma integral". Se aumentará el número de duchas y sanitarios "para dar un mejor servicio a los usuarios del puerto".

En la visita de ayer estuvieron presentes diversos cargos políticos y muchos vecinos se felicitaron: "¡Ya era hora de mejorar la zona!".