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Can Picafort

El Ayuntamiento denuncia ante el Govern que el colegio Voramar recorta horas lectivas a los alumnos

El centro educativo impide la entrada de los escolares antes de las nueve en punto de la mañana porque el seguro de responsabilidad civil no cubre posibles incidencias ocurridas fuera del horario estipulado

Aglomeración de alumnos el pasado viernes por la mañana en el exterior del colegio Voramar.

El ayuntamiento de Santa Margalida ha expresado por escrito a la conselleria de Educación, Cultura y Universidades su "más absoluta oposición" a la "decisión unilateral" del colegio público Voramar de Can Picafort de retrasar la apertura de las puertas del centro por la mañana para que los alumnos no accedan al patio antes de las nueve horas ni permanezcan en el centro más allá de las 14 horas por "falta de cobertura del seguro de responsabilidad civil", ya que este solo cubre el horario lectivo de 9 a 14 horas y fuera de este horario los alumnos no son responsabilidad de la escuela, sino de las padres.

La medida del CEIP Voramar, puesta en práctica desde el pasado lunes día 7 de noviembre, es una consecuencia de los sucesos ocurridos hace unas semanas en el colegio de Son Roca de Palma y tiene el objetivo de cubrirse las espaldas ante un caso similar al del centro palmesano.

El consistorio 'margalidà', a través del regidor delegado de Can Picafort, Joan Monjo, destaca que "si se retrasa la apertura de las puertas del centro, se retrasará el comienzo de las clases, y en consecuencia los alumnos verán disminuido el horario lectivo". El Ayuntamiento sostiene que la decisión "afecta negativamente a la calidad de la enseñanza" y aprovecha para reclamar la construcción del reivindicado nuevo colegio de Can Picafort ante la situación de "saturación" que sufre el actual centro Voramar.

Por todo ello, Monjo reclama a la conselleria que amplíe la cobertura del seguro de responsabilidad civil desde las 8,45 a las 14,15 horas y que incremente el número de docentes en el colegio Voramar. De hecho, este es otro de los argumentos del centro educativo para justificar su decisión, ya que no dispone de personal docente suficiente para vigilar a los más de 600 alumnos matriculados durante el tiempo de entrada y salida del centro.

La dirección del colegio público de Can Picafort solicitó el pasado día 4 de noviembre al Ayuntamiento el cierre de las calles Bonavista, Elcano y Volantí para facilitar la entrada de los alumnos debido a que "el centro debe abrirse a las nueve en punto de la mañana ya que el horario de clases es de 9 a 14 horas". El director subraya que "fuera de este horario los niños son responsabilidad de los padres y madres y no de la escuela".

Monjo respondió el mismo día al colegio para aclarar que la decisión es "única y exclusiva" de la dirección del centro y remarcar que la institución municipal "no está en absoluto de acuerdo" con la petición. No obstante, el equipo de gobierno ha accedido a la demanda "para ayudar en lo posible a evitar aglomeraciones y dar seguridad a los padres". El Ayuntamiento está a la espera de una respuesta del Govern para que tome cartas en el asunto.

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