La moción de censura que aupará al ecosoberanista Pere Daniel Pol a la alcaldía de Binissalem está prácticamente cerrada tras una segunda reunión celebrada ayer por los integrantes de la oposición municipal. El reparto de áreas era uno de los escollos, especialmente para el PSOE, que se sentía relegado respecto de las competencias que recibían el resto de formaciones, habida cuenta de que los socialistas renunciarían a ostentar la vara municipal. Ese escollo quedó solucionado ayer.

Sólo queda por plasmar las dos dedicaciones parciales que tendrían los tenientes de alcalde; es decir, que porcentaje de dedicación al cargo tendría cada uno.

En principio la alcaldía recaería sobre el ya mencionado Pere Daniel Pol y las dos tenencias de alcaldía serían para Victor Martí (UxB) y para Pepa Ramis (PSOE).

También quedaron resueltos ayer los principales ejes programáticos del pacto. La recuperación de la concesión del servicio de agua potable es el principal aunque, se habló de aumentar las partidas presupuestarias destinadas a asistencia social y elevar el control sobre las basuras.

La oposición de Binissalem -Més, UxB y PSOE- llevaba tiempo hablando sobre una posible moción de censura, pero ha sido durante las últimas semanas cuando se han intensificado los contactos, aunque se han llevado de forma muy reservada. En una reunión secreta celebrada el pasado jueves se presentó un proyecto de acuerdo por parte de Més que fue enmendado y tras lo cual la oposición se dio un plazo corto de tiempo, unos diez días, para determinar si eran capaces de ponerse de acuerdo para interponer una moción de censura al alcalde, Jeroni Salom (PP). A esa reunión asistieron dirigentes insulares de los partidos por lo que se aprecia que se trataba de una reunión bastante seria. Fue un encuentro llevado en secreto, que incluso algunos de los participantes negaban que fuera a celebrarse, horas antes de la misma, como relató Diario de Mallorca.

Representación

Més fue la segunda formación más votada en la elecciones de 2015 en Binissalem. Con 1.195 votos consiguió cuatro actas de concejal. Al tratarse de la fuerza mayoritaria de la oposición, fue la convocante de la reunión y la que puso un primer borrador de acuerdo sobre la mesa. Sin embargo, el PSOE enarboló una contrapropuesta en la que ponía de relieve para suscribir un pacto de gobierno el rescate de la concesión del servicio de agua potable.

Los socialistas tampoco estaban demasiado satisfechos con el posible reparto de áreas municipales que inicialmente se les otorgaban, habida cuenta de que la alcaldía quedaría dividida entre los otros dos partidos.