¿Quién dice que los caballeros no pueden ser tan coquetos como las damas? El pregón del Dijous Bo de Inca es uno de los actos solemnes más importantes de la ciudad, y el pregonero suele ser alguien relevante, este año Josep Ramis, director regional de El Corte Inglés. Así pues si las damas del consistorio se vistieron elegantemente, no quisieron ser menos dos de los concejales más jóvenes. Antoni Penya, de Fiestas, y Jaume Tortella, de Comercio, lucieron una clásica pajarita. Tal cual el conocido personaje literario, James Bond. Y así bromeaban, diciendo que tenían licencia para deslumbrar.
Este domingo va a ser otro más de los de los meses de octubre y noviembre en que la escasez de ideas de los políticos nos va a saturar con ferias a gogó. Las hay en Muro, Pollença, Palma, Inca y es Capdellà que empieza ya con el Dijous Bo. Y es que en este país tenemos la 'sana' costumbre de imitar todo aquello que le va bien a otro, y si vemos que uno abre un videoclub y le va bien al mes se abren una docena y se reparten el hambre-lo digo porque me acuerdo de aquel boom-. Los Ayuntamientos actúan igual, las ferias dinamizan comercialmente pues venga a organizar ferias, hasta en las aldeas... y a repartirse el hambre. Bueno, quizá no, porque lo único que funciona bien en la ferias es la venta de comida.
Ayer se celebró en la planta de Cemex , en Lloseta, el Día de la Familia. Se trata de una jornada especial para los empleados de la fábrica y sus familiares porque les permite estrechar lazos y conocer un poco más la actividad y la industria a partir de un variado programa de actividades dirigidas todas las edades. La jornada comenzó a las diez y concluyó a las dos de la tarde con una paella para todos.
