Los partidos que integran la oposición de Binissalem -Més, Unió per Binissalem y PSOE- se han dado un plazo corto de tiempo, unos diez días, para determinar si son capaces de ponerse de acuerdo para interponer una moción de censura al alcalde, Jeroni Salom (PP). Representantes locales de estos partidos y dirigentes insulares de los mismos se reunieron el pasado jueves en la sede de Més en Inca. Fue una reunión llevada en secreto, que incluso algunos de los participantes negaban que fuera a celebrarse, aunque ayer Diario de Mallorca ofreció imágenes exclusivas.

Més fue la segunda formación más votada en la elecciones de 2015 en Binissalem. Con 1.195 votos consiguió cuatro actas de concejal. Siendo la fuerza mayoritaria de la oposición fue la convocante de la reunión y la que puso un primer borrador de acuerdo sobre la mesa. Sin embargo, el PSOE enarboló una contrapropuesta en la que ponía como condición para suscribir un pacto de gobierno el rescate de la concesión del servicio de agua potable.

Delegaciones

Los socialistas tampoco estaban demasiado satisfechos con el posible reparto de áreas municipales que inicialmente se les otorgaban, habida cuenta de que la alcaldía quedaría dividida entre los otros dos partidos.

Estos puntos deberán abordarse en una nueva reunión.

La propuesta inicial para el reparto de alcaldía supondría que Pere Daniel Pol (Més) asumiera la alcaldía inicialmente por un período de un año y cuatro meses. Una vez transcurrido ese período de tiempo, cedería la vara municipal al portavoz de Unió per Binissalem, Víctor Martí, que ocuparía el cargo por un último período de diez meses.

Algunos portavoces asistentes a la reunión aseguraron que la finalidad del encuentro no era la moción de censura, si bien reconocieron que se había analizado. Defendieron que se trataba de una reunión, como las que mantiene la oposición varias veces al año, para debatir asuntos de fiscalización de la mayoría y efectuar una mejor acción conjunta.

En las elecciones de 2015 el PP fue la fuerza más votada y obtuvo cinco ediles de los trece posibles. En el pleno de investidura, UxB votó a su candidato lo que posibilitó un gobierno del PP en minoría. Si ahora fraguase el acuerdo, la suma de los cuatro ediles de Més; los dos del PSOE y otros dos de UxB posibilitaría el cambio.