Ayer se celebró la segunda del 'swingtast', cita en la que se combinó el baile, la música 'swing' y la cocina de otoño. La fórmula tuvo su éxito, en tanto que el centro de la ciudad estuvo repleta de público que siguió con interés las demostraciones de baile que se llevaron a cabo en la plaza de la Constitución. Pero, además del público local, la cita contó con muchos aficionados al 'swing' del resto de la isla. Dos trenes repletos descargaron sus pasajeros en Sóller movidos por la Associació Mallorca Swing y las orquestas Glissando Big Band y Monkey Doo, las verdaderas almas de la jornada festiva que ayer se celebró en el valle. Las actividades arrancaron en la propia estación del tren. Los participantes no defraudaron al público y movieron su esqueleto al ritmo de la música 'swing', emulando además con sus vestidos la ropa que predominaba en la década de los años treinta cuando este estilo de música y baile llegó a su cénit.